Los Manantiales

Los Manantiales
Renovación para el alma

jueves, 18 de agosto de 2011

Cuando sufres

Por eso, para que no creyera yo ser más de lo que soy, por haber recibido revelaciones tan maravillosas, se me dio un sufrimiento, una especie de espina clavada en el cuerpo, que como un instrumento de Satanás vino a maltratarme. Tres veces le he pedido al Señor que me quite ese sufrimiento; pero el Señor me ha dicho: "Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra mejor en los débiles". Así me alegro de ser débil, para que en mí se muestre el poder de Cristo, Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy. (2da. Corintios 12. 7-10)


¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor,nadie podrá estar contra nosotros! Si Dios no nos negó ni a su propio hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo todas las cosas? ¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quién los declara libres de culpa. ¿Quién podrá condenarlos? Cristo Jesús es quien murio; todavía más, quien resucitó y está a la derecha de Dios, rogando por nosotros. ¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo?


Cuando te inclines a dudar de Dios

"Pidan, y Dios les dará; busquen y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le piden pan? ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su padre que está e el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!"

(Mateo 7.7-11)

El Señor protege a los que en él confían; todas sus promesas son dignas de confianza. (Prooverbios 30.5)

Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. Si a algunos de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se las dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. Pero tienen que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así, no crea que va a recibir nada del señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta. (Santiago 1 2-8)

"Ora cuando te sientas sólo, la oración te traerá la compañía del Señor".

Señor, ayúdanos a conocerte.

Que este encuentro nuestro de hoy sea un paso para acercarnos a Ti, para dejar que nos penetre Tu Luz, para que vivamos más a fondo nuestro amor por Ti, para llenarnos de la esperanza que nunca se agota y para que todo lo que hagamos y vivamos sea un reflejo tuyo.

Señor, me pongo en tus manos.

Haz de mí lo que quieras, dame fe y que yo pueda creer en Ti y en tus promesas.

Porque tu palabra no vuelve vacia, Señor

Haz que pueda adorarte en las profundidades de mi ser sin pedirte nada y confiar en Ti.

Te amo y te necesito, mi Señor. Amén

Cuando te sientas enojado

Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio deben ser lentos para hablar y para enojarse. Porque el hombre enojado no hace lo que agrada a Dios. Así pues, dejen ustedes todo lo impuro y la maldad que tanto abunda, y acepten humildemente el mensaje que se ha sembrado en su corazón, pues ese mensaje tiene poder para salvarlos. Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos. El que solamente oye el mensaje, y no lo practica, es como el hombre que se mira la cara en un espejo: se ve a sí mismo, pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es. Pero el que no olvida lo que oye, sino que se fija atentamente en la ley perfecta, que es la ley que nos trae libertad, y permanece firme cumpliendo lo que ella manda, será feliz en lo que hace. (Santiago 1. 19-25)

Bendigan a quienes los persiguen. Bendígalos y no los maldigan. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No se crean sabios.

No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos. Queridos hermanos, no tomen venganza ustedes mismos, sino dejen que Dios sea quien castigue; porque la escritura dice: " A mí me corresponde hacer justicia, yo pagaré, dice el Señor". Y también: "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la cara de verguenza. No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal. ( Romanos 12. 14-21)

"La oración no es un sustituto de nuestros esfuerzos, es un intento por ir mas allá; es la búsqueda del Señor".


Señor, dame mano firme y mirada atenta para que no cause daño a nadie.

Tú que das la vida y la conservas, ayúdame a cuidar hoy mi vida y la de aquellos que me acompañan,

Líbrame de todo mal y haz que pueda mantener mi calma cuando venga la tormenta.

Señor, arranca de raíz este mal de estar enojado, y dame fuerzas para sobrellevar mis penas y alegrías.

Dame fuerzas para mantener mi espíritu por encima de las pequeñeces humanas.

Dame fuerzas para someter mi fuerza a Tu voluntad por amor.

que irradie armonia y paz.

Gracias Señor. Amén.

En dolor y duelo

Jesús le dijo entonces:

- Yo soy la resurreción y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. ¿ Crees esto? (Juan 11: 25,26)

- No se angustien ustedes. Confíen en Dios y confien también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar donde yo voy a estar. Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy.

Tomás le dijo a Jesús:

- Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?

Jesús le contestó:

- Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerá a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. (Juan 14: 1-7)

"Un ángel recoge nuestras oraciones y se las lleva al Señor".


Bendito eres, Señor que das la vida y nos tiene una morada

Bendito sea, Señor por tu infinita bondad y misericordia

porque pones con amor entre espinas de dolor,

rosas de conformidad.

Bendito eres, Señor porque eres el camino,

la verdad y la vida.

Bendito eres, Señor que por siempre

reinarás sobre nosotros.

Bendito eres, Señor. Amen

Cuando estés enfermo

Bendeciré al Señor con toda mi
alma; bendeciré con todo mi ser su
santo nombre. Bendiceré al Señor
con toda mi alma; no olvidaré
ninguno de sus beneficios. Él es
quien perdona todas mis maldades,
quien sana todas mis enfermedades,
quien libra mi vida del sepulcro,
quien me colma de amor y ternura,
quien me satisface con todo lo mejor
y me rejuvenece como un águila.
(salmo 103:1-5)


Si alguno de ustedes está afligido, que ore. Si alguno está contento, que cante alabanzas. Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor le unten aceite.Y cuando oren con fe, el enfermo sanará, y el Señor lo levantará; y si ha cometidos pecados, le serán perdonados. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por los otros para ser sanados. La oración fervorosa del hombre bueno tiene mucho poder.
(Santiago 5:13-16)

"Todo el que invoque el nombre del Señor, se salvará".

Señor tu que siempres has escuchado
a todos los que llenos de fe recurren a ti,
te pido con fervor que me cures.
Te suplico me des la gracia de la salud
Señor, por tu gracia aleja de mi estos
dolores y sufrimientos.
Tú que ves con amor y bondad a todo
el que esta enfermo, llevándole consuelo
y esperanza; dame la gracia de reconocer
tu generosidad.
Bendito eres, Señor que curas a
todos los enfermos.
Me cubro con la preciosa sangre
de tu amado hijo Jesucristo. Amén

Cuando estés deprimido o disgustado

El Señor cuida de los hombres
honrados y presta oído a sus
clamores. El Señor está en contra de
los malhechores, para borrar de la
tierra su recuerdo. El Señor atiende
al clamor del hombre honrado, y lo
libra de todas sus angustías. El Señor
está cerca, para salvar a los que
tienen el corazón hecho pedazos y
han perdido la esperanza.
El hombre honrado pasa por
muchos males, pero el Señor lo libra
de todos ellos. Él le protege todos
los huesos; ni uno solo le romperán.
A los malvados los mata su propia
maldad; los que odian al hombre
honrado serán castigados. Pero el
Señor salva la vida a sus siervos;
¡No serán castigados los que en él confían!
(Salmo 34; 15-22)
Estén siempre contentos. oren en todo momento. Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús. (1ra Tesalonicenses 5. 16-18)

"El deseo de orar es en sí mismo una oración"

Señor, dame confianza.
Ayúdame a manejar las dificultades
ante las que me encuentro.
Refuerza mi decisión y enseñame a
controlar mi vida.
Ayúdame a utilizar todos los recursos
que tengo a mi disposición y hazme
consciente de Tu amorosa presencia
en todos los momentos de mi vida
Gracias por estar conmigo. Amén


Cuando te sientas solo

El Señor es mi pastor; nada me falta.
Me hace descansar en verdes pastos, me guía a arroyos
de tranquilas aguas, me da nuevas
fuerzas y me lleva por caminos
rectos, haciendo honor a su nombre.
Aunque pase por el más oscuro de
los valles, no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo; tu
vara y tu bastón me inspiran
confianza.
Me has preparado un banquete ante
los ojos de mis enemigos; has
vertido perfume en mi cabeza, y has
llenado mi copa a rebosar.
Tu bondad y tu amor me acompañan
a lo largo de mis días, y en tu casa,
Oh Señor, por siempre viviré.
(Salmo 23)

"En la oración estamos solos con el Señor"

Padre, humildemente te pido:
Serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar.
Valor para cambiar lo que puedo y debe ser cambiado.
Y sabiduría para saber distinguir lo uno de lo otro.

Cuando estés ansioso

La palabra de Dios ha sido fuente de fe, fortaleza, seguridad y esperanza para muchos.

Acudir a ella puede significar encontrarnos con Dios y recibir de Él el consejo y ayuda que estamos necesitando.

Léelas, medítalas, una y otra vez; en los momentos de prueba, angustia, o dolor, y también en los de éxito, felicidad y paz, Aquellos se harán menos duros y difíciles; éstos más dulces y completos, y tu existencia se enriquecerá con la presencia de Dios, quien siempre es: "Fiel en todas sus promesas y leal en todo lo que hace."

No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos, porque ustedes están unidos a Cristo Jesús. (filipenses 4. V.6-7)

Siempre dirijo mis ojos al Señor, porque él me libra de todo peligro. Mírame, Señor, y ten compasión de mí, porque estoy solo y afligido. Mi corazón se aflige más y más; líbrame de mis angustias. Mira mis tristezas y trabajos, y perdona mis pecados. (salmo 25. 15-18)

"Musita tu oración dondequiera que estés, el Señor está en todas partes".

"Cuando unimos las manos en oración, el Señor abre las suyas."

Muéstrame, Señor, tus caminos, y enséñame tus senderos. Condúceme por tu verdad, acúerdate de tus bondades, Señor, y de tu misericordia. Protégeme, mírame y apiádate de mí. Alivia las angustias de mi corazón y quítame esta ansiedad. Guarda mi alma y no me abandones. Amén.

martes, 16 de agosto de 2011

Nuestros temores

A diario vivimos con temor, temor a fracasar, temor a enfermarnos, temor a morir, temor a no ser un buen padre, esposo, hijo, y amigo, temor a perder nuestro trabajo,temor a una enfermedad grave, temor a quedarnos solos, en fin vivimos rodeados de temores, lo importante es no dejar que nos domine el temor.

El Señor nos dice en su palabra, que el temor puede controlar a un hombre. "Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz. (Salmo 48:6)

"Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años en tribulación" (Salmo 78:33)

"El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. (Salmo 34:7)

"Busqué al Señor, y él me respondió, nos libró de todos mis temores." (Salmo 34:4).

"Aunque ande en valle de sombra de muerte. No temeré mal alguno, porque tu estarás conmigo: Tu vara y cayado me infundirán aliento. (Salmo 23:4)

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10)

"Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? (salmo 27:1)

En ti Señor me refugio.

Sé mi roca, castillo fortificado para salvarme.

Libérame de este lazo oculto que me han tendido.

Escucha, Señor, mi voz y protégeme.

Dichoso el hombre que teme al Señor.

Su descendencia será poderosa;

se bendecirá la generación de los justos.

Habrá en su casa abundancia y riquezas.

Brillará en las tinieblas como faro que guía a los clementes, misericordiosos y justos.

Protégeme, Señor, del temor. Amén.



Nuestras pruebas

Todos pasamos por momentos difíciles. Pero nuestro Padre Celestial por su infinita misericordia y bondad, nos promete traernos cosas buenas a pesar de la situación. A veces nuestras oraciones nos ayudan a evitar las pruebas y a veces no. Es la actitud que tomemos cuando estamos pasando por ellas. Él dice: "Tened por sumo gozo cuando os halléis pasando en diversas pruebas. Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. " (Santiago: C.1 v.2-3)


"Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones." (Salmo 46:1)


"Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejercito acampe contra mí. No temerá mi corazón; Aunque contra mi se levante guerra. Yo estaré confiado. Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida. Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo." Salmo 27:1-4)


"Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará. No dejará para siempre caído al justo". Salmo 55:22)


"En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré. Y Él oirá mi voz. El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí. Aunque contra mí haya muchos." (Salmo 55: 16-18)


Tú que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida. Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra. Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme." (Salmo: 20-21)


Señor, dame confianza.


Ayúdame a manejar las dificultades ante las que me encuentro.


Refuerza mi decisión y enséñame a controlar mi vida.


Ayúdame a utilizar todos los recursos que tengo a mi disposición y hazme consciente de Tu amorosa presencia en todos los momentos de mi vida.


¡Oh Señor! Mi soporte y mi fuerza.


Bendeciré al Señor todo el tiempo; sus alabazanzas siempre estarán en mi boca.


Busqué al Señor y me escuchó y me libró de todos mis temores.


Gracias por estar conmigo. Amén


Su protección

¿Cuantas veces hemos escuchado historias sobre hombres que estaban en el campo de batalla y en el preciso momento cuando ellos se encontraban en el peligro mayor, experimentaron una liberación milagrosa, para luego saber que alguien en casa esta orando en ese preciso momento? Nosotros estamos en el campo de batalla cada día. Hay peligros dondequiera. Pero Dios ha dicho que aunque "Acecha el impío al justo, y procura matarlo, Jehová no lo dejará en sus manos. Ni lo condenará cuando le juzgare. (Salmo 37:32-33).

Él promete que será "escudo a los que en él esperan." (proverbios 30:5)

Solo le pedimos al Señor que nos proteja del mal. Dios promete "Pues a sus ángeles mandará acerca de ti. Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra". (Salmo 91:11-12).

"El que habita al abrigo del Altísimo. Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová :Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios en quien confiaré." (Salmo 91: 1-2)

"Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto." (Salmo 27:5)

"Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado, me infundirán aliento. (Salmo 23:4)
"Jehová, roca mía y castillo mío y mi libertador. Dios mío, fortaleza mía, en Él confiaré, Mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado. Y seré salvo de mis enemigos." (Salmo 18:2-3)

"Muestra tus maravillosas misericordias, Tú que salvas a los que se refugian a tu diestra. De los que se levantan contra ellos. Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas." (Salmo 17: 7-8)

Señor oro para que proteja a todas nuestras familias, a los que leen nuestros mensajes, nuestros amigos, enemigos, a nuestros compañeros de trabajo, de cualquier accidente, enfermedad, peligro o mala influencia, protégelos de la violencia y de las personas malvadas. Dondequiera que anden, asegura sus pasos, Sé su lugar seguro, fuerza, escudo y fortaleza. Haz que ambiten bajo las sombras de sus alas. protégelos en su entrada y salida desde ahora y para siempre. Amén

viernes, 12 de agosto de 2011

himno de Acción de Gracias

Salmo 138




Con corazón agradecido vamos enumerando en el presente las razones por las cuales queremos alabar al Señor: por su misericordia, por su lealtad, por sus promesas y porque cuando lo hemos invocado, siempre nos ha escuchado. Porque siendo tan sublime se fija en el humilde; porque la experiencia nos enseña que cuando caminamos entre peligros, El nos conserva la vida; porque su brazo nos libra del enemigo y nos salva; porque seguirá completando día por día la seria interminable de sus favores y porque su misericordia es eterna.

La felicidad está al alcance de todos

Dios nos creó para que seamos felices. El no nos da la felicidad ya preparada, como un regalo que recibimos, sino que nos ofrece todos los medios para conseguirla.

La felicidad está a mi alcance. ¡Yo quiero, yo puedo, yo debo ser feliz! la convicción de que yo puedo encontrar la felicidad es el punto de partida para construirla.

Dios, no nos abre la puerta de la felicidad, sino que nos ilumina para encontrarla y nos da las fuerzas para abrirla. Dios no nos pone dentro del camino cierto, pero nos da gracias para descubrirlo, fuerzas y valentía para reconocerlo.

El camino de la felicidad es largo y tortuoso, las dificultades son muchas y es grande el peligro de perder de vista el rumbo justo por seguir.

La felicidad no es algo que se queda solo en el deseo, sino una realidad que conquistamos día a día.

La felicidad no es obra de la casualidad, sino una búsqueda incansable de toda una vida.

La felicidad está al alcance de todos, Emplear el tiempo de la vida para amar y hacer el bien, he aquí una manera práctica de conquistarla un poco cada día.

Los caminos tortuosos y escarpados nos muestran bellezas más variadas que los rectos y planos. Las dificultades de la vida dan a las virtudes condiciones para que se vuelvan más hermosas y más bellas.

Un corazón feliz irradia paz, comunica alegría, transmite optimismo, anima, atrae conquista y crea a su alrededor una atmósfera de bienestar.

Colaborar para que los demás vivan felices es abrir la puerta para acoger la propia felicidad.

Dedicarse generosamente a los demás y vivir para servirles no sólo es una obligación, sino la regla fundamental del amor y la ley básica de la felicidad.

Las horas felices se perpetúan en la alegría de su recuerdo. Sentirse feliz al poder dar felicidad; sentirse alegre, comunicando alegría; sentir placer en poder dar, sentirse satisfecho en poder servir.

Quien camina, alcanza la meta; quien lucha, vence; quien espera, alcanza, quien sonríe, hace sonreir; quien atraviesa un túnel, va al encuentro de la luz, quien hace al otro feliz, camina al encuentro de la propia felicidad.

Por la mañana, póngase en la presencia de Dios y rece (ore) esta oración:

"¿Señor qué puedo hacer hoy para dar más alegría a los demás y hacerlos más felices?. Permanezca dos minutos en silencio y despúes repita la oración.

Por la noche, póngase nuevamente en la presencia de Dios y examine el día que pasó diciendo esta oración:

"Señor, qué hice de bueno hoy para alegrar a mi hermano y hacerlo más feliz?. Reflexione durante dos minutos.

No es la posesión de todo lo que me hace feliz, ni la carencia de los materiales lo que me hace infeliz. Teniéndolo todo, puedo ser esclavo de los bienes que poseo; no teniendo nada, puedo ser esclavo de mis propios deseos. Ser feliz o infeliz depende de mi actitud interior ante la posesión o ante las privaciones. Tener, sin ser esclavo de la posesión; aceptar las privaciones sin sentirse frustado. Buscar en el ser la razón fundamental de la vida humana.


Tomado: El arte de vivir Feliz -Anselmo Fracasso



Indice de Reflexiones