Los Manantiales

Los Manantiales
Renovación para el alma

jueves, 29 de septiembre de 2011

El que tiene Fe en Dios

El que tiene fe nunca va de rodillas por la vida gimiendo y lamentándose de que la carga es demasiado pesada, de que se le trata con injusticia. Por el contrario: mira la adversidad cara a cara y luego afirma: "Como hijo de Dios, yo soy superior a cuanto me pueda ocurrir."
Yo creo que usted y yo fuimos hechos para ganadores. Fuimos creados para ser grandes, no pequeños. Para vencer las debilidades y llegar a ser un gran ser humano, tenga fe. Recuerde esas palabras poderosas: " Si tuvierais fe como un grano de mostaza . .. nada os sería imposible" (S. Mateo, 17:20).
La memoria, en el momento y el lugar más inesperados, nos trae otra vez cosas, personas y acontecimientos aparentemente olvidados desde hacia mucho tiempo. Este milagro del recuerdo lo experimenté hace poco, andando en New York por la Quinta Avenida con calle 35. Súbitamente me sentí transportado al otoño de 1933 y me encontré con Fred.
Fred era un amigo a quien había conocido en Brooklyn unos años atrás, aunque no lo había vuelto a ver. Lo vi venir por la calle adelante con sus mismos hombros cuadrados y la misma expresión de paz en el rostro. Fue un encuentro afectuoso: "¿Cómo te va?" le pregunté. Debo aclarar que este encuentro ocurría en lo más hondo de la gran depresión de los años treinta, tal vez el período más negro de la historia económica del país. Las fábricas se habían cerrado. Las tiendas vacías en toda la ciudad daban testimonio de las quiebras de los negocios. Empleados y obreros habían sido despedidos por centenares de millares; sueldos y jornales se habían rebajado no una sino muchas veces, Cocinas de caridad y largas "colas del pan" atendían a los menesterosos, muchos de los cuales habían sido ricos, Se decía en todas partes que ninguna persona mayor de treinta años tenía ni la menor probabilidad de conseguir empleo. Tal era la situación cuando me encontré con Fred en la antes próspera Quinta Avenida, aquella tarde de octubre.


Dios quiere que yo esté bien

Dios quiere que usted esté bien, lleno de vida y vigor durante toda su vida. Créalo. Dé gracias por ello todos los días diciendo en voz alta: "Dios quiere que yo esté bien". La Biblia lo confirma: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud así como prospera tu alma." (3 S.Juan V.2)
Al crear el cuerpo humano. Dios hizo el instrumento más complicado y sorprendente que se haya visto. Lleno de órganos destinados a durar años y funcionar en perfecta armonía como un todo bien equilibrado. Agrególe un cerebro, que consta de unas tres libras de tejido capaz de pensar, razonar, recordar, concebir ideas, y producir obras nobles. Como culminación de todo esto, puso en el centro de cada ser humano un espíritu o alma que le permite conocer al Creador y vivir con El en el tiempo y en la eternidad. ¡Asombroso!
El versículo de la tercera epístola de San Juan relaciona la salud del cuerpo con la salud del alma. Si el alma y la mente se mantienen libres del mal y de los pensamientos y actitudes negativas, el cuerpo permanecerá sano. La enfermedad del alma, por el contrario puede producir la muerte: "El alma que pecare, esa morirá" Ezequiel 18:4)
Esta total integración es lo que todos debiéramos buscar en todo momento. Jesucristo nos enseñó a pedirle a Dios que nos libre del mal. Cuando con sinceridad pedimos perdón, renacemos y somos renovados____ creados de nuevo en mente y alma según el proceso que se describe en
Salmo 103: 2-5:

Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida.
El que te corona de favores y misericordia;
El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.



Señor, dame salud.
Señor, dame integración.
Señor, dame santidad.

Estas palabras traerán una profunda paz y descanso a su mente y a su cuerpo.
Mañana, sitúese usted frente a una ventana abierta, respire profundamente, échele una mirada al rincón del mundo donde usted vive, y diga en alta voz:

Gracias te doy, Señor, porque estoy vivo.
Gracias por mi familia y mis amigos.
Hoy va a ser un gran día.
Tengo grandes esperanzas por lo que me traerá el día de hoy.
Me propongo vivir todo minuto de él intensamente.
El Señor hizo este día: yo me regocijaré y gozaré de él.

Una vez, después de pronunciar un enérgico discurso de cuarenta y cinco minutos. un periodista me preguntó:"¿Cuál es el secreto de su sorprendente energía?"
Probablemente esperaba que yo le dijera algo referente al ejercicio, el régimen alimenticio, hábitos de dormir, o características hereditarias, pero yo me quedé viéndolo en silencio durante algunos minutos y al fin le dije:
- ¿Quiere usted saber el verdadero secreto de la salud y la energía?.
- Desde luego que sí - contestó con fervor.
- Está en el libro de Isaías, capítulo cuarenta, versículo treinta y uno:

Mas los que esperan en el Señor
Tendrán nuevas fuerzas:
Se remontarán como águilas;
correrán y no se cansarán;
caminarán y no se fatigarán.

Esta afirmación ha tenido tanto que ver con mi permanente salud y energía personal, que le recomiendo usarla a todo el que realmente quiera tener salud y energía. Se les promete fuerza a "los que esperan en el Señor". Eso significa, desde luego, una actitud de fe en que usted será fortalecido y conservado sano por Dios mismo, concentrando su vida y sus pensamientos en Él.

Tomado del libro "Por qué algunos pensadores positivos obtienen resultados poderosos."
Norman Vincent Peale



lunes, 19 de septiembre de 2011

El Temor a Dios

Dichoso el hombre que teme al Señor.
Su descendencia será poderosa; se bendecirá la generación de los justos.
Habrá en su casa abundancia y riquezas.
Brillará en las tinieblas como faro que guía a los clementes, misericordiosos y justos.
Protégeme, Señor de las envidias.

Dichoso el que piensa en el necesitado;
en el día de la calamidad le salvará el Señor,
El lo protege y le conserva la vida, le hace feliz en la tierra, y no lo entrega a la voluntad de sus enemigos.
El Señor le socorre en el lecho de dolor; le alivia los dolores cuando está enfermo.
Bendito Seas, Señor, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de protección

El Señor es mi mejor amigo.
Su Luz ilumina mi camino.
El me conduce a mi destino.
su amor esta siempre conmigo.

Dígnate Señor, protegerme de todos mis enemigos y sus malvados designios.
Que no puedan hacerme ningún daño, ni ahora ni en el futuro.
Por el bendito y alabado nombre del Señor.
¡Así sea!
Muéstrame, Señor, tus caminos, y enséñame tus senderos.
Condúceme por tu verdad.
Acúerdate de tus bondades, Señor, y de tu misericordia.
Protégeme, mírame y apiádate de mi.
Alivia las angustias de mi corazón y quítame esta ansiedad.
Guarda mi alma y no me abandones. Amén.

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida; ¿ante quién temblaré?
Escucha, Señor, mi voz y protégeme.
En ti Señor me refugio.
Sé mi roca, castillo fortificado para salvarme.
Libérame de este lazo oculto que me han tendido.
En tus manos encomiendo mi alma.
Tu me has librado, Señor.


Tomado del libro : Oraciones mágicas para toda ocasión Filius Nemus

Oración para comenzar el día

Buenos días Señor, empieza un nuevo día.
No sé si será alegre o fatigoso, pero será feliz si en su momentos importantes te recuerdo.
Ayúdame a cumplir con amor Tu voluntad.
Señor, que el día que ahora comienza sea para Tu alabanza en todas las cosas.
Que mis manos sean Tus manos en el dar consciente.
Que mi ser sea Tu ser en el sacrificio consciente.
Que mi voluntad sea Tu voluntad y que está se realice en mí.
Gracias Señor, por este día de mi vida.
Por mis ojos que me permiten ver el cielo.
Por mis oídos con los que escucho el canto de los pájaros.
Por mis pies que me permiten caminar entre los árboles,
Por mis manos con las que tomo las flores de la tierra.
Por esta mente que me permite apreciar el maravilloso milagro de cada día.
Por mi alma que se postra ante Ti y ve Tu maravillosa presencia en todas partes.

¡Gracias Padre, por este nuevo día que tu misericordia me concede!
Que sea para Tu gloria, para mi bien y para el bien de los demás.
Te pido me ilumines para cumplir con el plan divino que me corresponde para el día de hoy.
Asía sea. Amén.

Bendecir

"No hay mejor oración que aquella en la que no se pide nada"


Bendecir es desear la prosperidad, la abundancia; es buscar compartir lo que se tiene.La costumbre de bendecir los alimentos que se van a consumir, ha sido parte de ese gusto por ofrecer, no sólo hospitalidad; sino los frutos de la tierra que nos han sido dados.
También se bendice todo aquello que vamos a emprender por primera vez ya se trate de un nuevo trabajo o el inicio de una siembra; o cuando vamos habitar a otra casa.
Bendecir es alabar, desear la felicidad; oremos bendiciendo.
Que nuestras oraciones sean tan abundantes como las bendiciones que recibamos.

Tomado: Oraciones mágicas para toda ocasión. Autor Filius Nemus

Bendito eres, Señor

Bendito eres, Señor, que diste el gallo el discernimiento para distinguir el día de la noche.
Bendito eres, Señor, que no me hiciste nacer gentil.
Bendito eres, Señor, que no me hiciste nacer esclavo.
Bendito eres, Señor, que me hiciste según Tu voluntad.
Bendito eres, Señor, que abriste los ojos de los ciegos.
Bendito eres, Señor, que vestiste a los que estaban desnudos.
Bendito eres, Señor, que liberaste a los cautivos.
Bendito eres, Señor, que desplegaste las tierras sobre las aguas.
Bendito eres, Señor, que atendiste todas mis necesidades.
Bendito eres, Señor, que afianzaste los pasos de los hombres.
Bendito eres, Señor, que borraste el sueño de mis ojos.
Bendito eres, Señor, por tu amor y misericordia.
Bendito seas, Señor.

Tooda buena dádiva desciende de lo alto.

"Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto... (Santiago 1:17)

Toda buena dádiva es un don perfecto y un don sin defecto, un don don que es completo en todo sentido, un don que es santo y sin tacha.
El corazón en tinieblas puede gritar: "¡ Los dones de Dios han sido cualquier cosa, menos buenos y perfectos conmigo! ¡ Me ha robado la salud, las esperanzas y mis seres amados! ¡la fe es una burla, y la providencia es el sueño de un necio!. Estimado que sufres, mira nuevamente el texto. "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces en que no hay mudanza, ni sombra de variación". ¡Son palabras maravillosas!. El escritor de la Epístola de Santiago hubiera sido estudiante de astronomía en el día de hoy. La palabra "mudanza" es paralaje, que indica la diferencia debida a un cambio en el punto de vista. "Esto es lo que quiero decir", exclamas; "Dios ha cambiado e su actitud hacia mí. Mira como me trataba antes: Tuve una juventud feliz, días de capullos y flores,.Mira ahora: Se ha acabado mi frescura, se ha ido mi esplendor; mis ramas sangran las heridas de su cuchillo."
Querido corazón, las dádivas de Dios son dones perfectos. El arado, el rastrillo y el cuchillo de podar son dádivas suyas al igual que la lluvia y el sol. Las uvas son mejores que las hojas. Hojas nada más sería el árbol o la vid sin la obra del cuchillo podador. El carácter vale lo que cuesta, y como Dios está incesante e inmutablemente trabajando en el carácter, la adversidad o la tribulación que nos puedan venir son herramientas de su propósito invariable, al igual que la otra dádiva que te hace reír de gozo.
La sombra que cubrió tu vida no brotó de ninguna mudanza suya, sino de una variación tuya. Dios jamás ha cambiado su propósito de amor hacia ti, y ninguna sombra vendrá sobre ti debido a alguna variación Suya. Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto.
Algún día el oro agradecerá al crisol, el acero al alto horno, y la púrpura al cuchillo que la corta ---
Maltbie Davenport Babcock.

Tomado del libro Manantiales en el Desierto Segundo Tomo. Señora Cowman

Bendice Señor a nuestros familias

Gracias Señor por nuestras familias, Gracias Señor por todo lo bueno que nos das, Padre Celestial, te pido en nombre de tu Amado Hijo Jesús por la familia de mi esposo y la mía, que los sobreabunde en todo, especialmente en el trabajo, que les de trabajo y nunca les falte, que puedan cancelar sus deudas, mantener sus familias dignamente, te pido que bendigas su entrada y salida, lo coloques en cabeza más no por cola, te pido con toda mi alma que siempre guíes su camino y los lleve de tu santa mano.
Te pido por la paz del mundo, por el pan de cada día, que no falte en las mesas, por todas las personas del mundo entero.
Te doy gracias una vez más por los amigos y amigas que leen este mensaje, te pido por las necesidades de ellos y de cada uno de mis hermanos en la fe, por los que no te conocen, ten misericordia de ellos.
Eres grande y maravilloso y haces grandes cosas y las seguirá haciendo. Toda rodilla se doblará ante Ti y sabrán que Tú eres el Creador, Rey de Reyes, el Principio y el Fin, el Alfa y Omega. Amén

viernes, 16 de septiembre de 2011

Tener un concepto correcto de Dios

Fe innamovible, firme confianza en Dios, en su amor, en su bondad, en su presencia y en su misericordia.
Corresponder al amor de Dios por medio de un esfuerzo sincero para hacer lo que le agrada.
Un concepto errado de Dios causa muchas neurosis; causa muchos disturbios espirituales, como angustia, miedo, desesperación, tristeza, ansiedad, etc.
Dios no es fiscal intransigente, temible, tirano ni juez severo, cruel e implacable.
Dios no esclaviza, sino que libera; no oprime, sino que hace crecer.
Si tropiezo y caigo, pronto Dios tiende la mano para levantarme.
Si me desvío del camino del bien, suavemente El me reconduce, si peco, bondadosamente me ofrece el perdón... si me sumerjo en las tinieblas, Dios se convierte en mi luz; cuando la cruz pesa, es El quien me da fuerzas para cargarla. En el dolor, El me da consuelo, en la angustia, me da paz; en la tristeza, me alegra, en la desesperación, se convierte en mi esperanza; en la soledad, me hace compañía.

Vivir en la presencia de Dios

Mantenerse siempre cerca de Dios, fuente perenne de paz y de amor. Cerca del fuego nos iluminamos y nos calentamos, Dios es horno ardiente de amor divino y cerca de él participamos de sus energías.
Proyectarse siempre verticalmente en dirección a Dios para hacer lo que es de su agrado y caminar en dirección a los hermanos para servirles. Dios nos trae la paz y el servir al prójimo nos hace felices.
Por la mañana, entrar en contacto con Dios con la oración; en la intimidad de Dios asimilamos buenos pensamientos que influirán positivamente en todo nuestro día. ¡Dios está conmigo! El me rodea, me envuelve y me penetra más que el aires que respiro y más que la luz del sol que me ilumina.
Hacer silencio durante algunos minutos y después , lentamente, dirigir a Dios esta oración:"¿ Señor, qué puedo hacer hoy para dar más alegría a los demás y hacerlos más felices"? permanezca algunos instantes más reflexionando y después empiece a vivir con alegría.
Por la noche, antes de dormir, ponerse nuevamente en la intimidad de Dios y hacer una oración que tenga una petición de perdón por los errores cometidos y un gesto de gratitud por el bien que se haya hecho.
El contacto con Dios por la noche tranquiliza y proporciona un sueño reparador.
Terminar la reflexión dirigiendo a Dios esta oración:"Señor, ¿qué hice hoy de bueno en favor de mi semejante? Y ¿qué podré hacer mañana?".
Programar y aprovechar el tiempo dedicado a la oración, porque nos pone en contacto con Dios. Unidos a la fuente divina de la divina alegría, podremos vivir más alegres.
La oración nos une a Dios, fuente del verdadero amor. En la intimidad de Dios crece el amor en el corazón; quien ama, produce felicidad, y, quien la produce, la encontrará.
Recurrir a Dios y confiar en El es tener la certeza de que El nos da una respuesta, aceptando que nos atienda cuando y como El crea mejor.
La prisa ansiosa de obtener una respuesta inmediata, cuando y como lo deseamos, es una gran falla nuestra. Los planes de Dios generalmente son diferentes de los nuestros. El es quien sabe lo que es mejor para nosotros y conoce la hora más oportuna para atendernos, Pretender que Dios acepte nuestro esquema de vida es invertir el orden del universo.

Tomado: El Arte de Vivir Feliz - Anselmo Fracasso

Solo por hoy

Seré feliz, expulsaré de mi espíritu todo pensamiento triste, me sentiré más alegre que nunca, no me lamentaré de nada, hoy agradeceré a Dios la alegría y la felicidad que me regala.
Trataré de ajustarme a la vida, aceptaré el mundo como es y procuraré encajar en este mundo. Si sucede algo que me desagrade, no me mortificaré. Agradeceré que me haya sucedido, porque así se puso a prueba mi voluntad de ser feliz. Hoy seré dueño de mis nervios, de mis sentimientos, de mis impulsos; para triunfar tengo que tener el dominio de mi mismo.
Trabajaré alegremente con entusiasmo y pasión. Comprobaré que soy capaz e trabajar con alegría. Comprobaré mis pequeños triunfos. No pensaré en mis fracasos.
Seré agradable, no criticaré a nadie; si comienzo a criticar a alguien, cambiaré mi crítica por elogios, toda persona tiene sus defectos y sus virtudes, Olvidaré los defectos y concentraré mi atención en las virtudes. Hoy evitaré las conversaciones y discusiones desagradables.
Hoy le haré frente a todos mis problemas con decisión y valentía. No tendré miedo, actuaré valientemente, el futuro me pertenece. Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchan y trabajan.
No envidiaré a los que tienen más dinero, más belleza o más salud que yo. No pensaré en el pasado. No guardaré rencor a nadie, practicaré la ley del perdón.
Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia con su amor. Comprobaré que Dios me premió con un día de completa felicidad.
Y de mañana haré otro día como el de hoy.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Tu ayuda constante

Nada es demasiado pequeño o insignificante que no merezca la ayuda de Dios. La mayoría de nosotros no vacila en buscar la ayuda divina durante los grandes problemas de la vida, pero con frecuencia ni siquiera pensamos en buscarla durante los sucesos pequeños o cotidianos.
Dios es vida, amor, sabiduría, paz, orden, sustancia y poder en toda persona y creación. No importa cuán grande o pequeño sea un problema, es un aspecto de la vida en el cual se necesita una expresión mayor de Dios. Dios es, por lo tanto, la única ayuda y respuesta verdadera a toda necesidad, no importa lo que sea, donde sea o cuando ocurra.
Todos nosotros tenemos días en que nos levantamos de mal humor. Todas nuestras actividades parecen salir mal. Se nos caen las cosas; nos apuramos y no logramos nada. Cometemos errores, y decimos: "¡Qué día más horrible!".
En tales días hay necesidad de orden y armonía en nuestro pensamiento, sentimiento y proceder. Necesitamos detenernos, tranquilizarnos y dirigir nuestra atención a Dios. Es necesario reconocer que Dios es nuestra ayuda ahora mismo, en esta necesidad, porque Dios es orden perfecto. Cuando dejamos que el orden divino ocupe nuestro pensamiento, sentimiento y proceder, nuestro ambiente se vuelve más armonioso. Al aceptar la ayuda de Dios en las pequeñas necesidades, nuestro día se transforma en un día feliz y ordenado.
Cuando confrontas diversas tareas que deben terminarse rápidamente, dirígete a Dios por ayuda de guía y orden para esta necesidad, Si tratas de tomar una decisión, busca su ayuda guiadora, Cuando buscas algo que se ha extraviado, acepta la luz y guía de Dios.
Cuando tratas en vano de ponerte en contacto con un amigo, un pariente o un socio de negocio, detén tus actividades, descansa, deja que el orden y la sabiduría de Dios se expresen por medio de ti.
No importaqué necesidad confrontes, reconoce que es la necesidad de una mayor expresión de Dios. Según aceptas su ayuda en cada aspecto de tu vida, ésta se vuelve ordenada, jubilosa y productiva.
En unidad con el orden perfecto de Dios, siento calma y serenidad, y sé que todo está bien en mi vida.
"Reconócelo en todos tus caminos y el hará derechas tus veredas"
Proverbios 3:6
Por Nancy Ketchum

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