Los Manantiales

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Renovación para el alma

miércoles, 7 de noviembre de 2012

VIVE DE LAS RAÍCES

El artículo de la revista Selecciones titulado «¿Qué tan bueno es un árbol?» explicaba que cuando las raíces de diferentes árboles se tocan unas con otras hay una sustancia presente que reduce la competencia. De hecho, este hongo desconocido ayuda a unir las raíces de diferentes árboles, incluso de especies distintas. Todo un bosque puede estar conectado entre sí. Si un árbol tiene acceso al agua, otro a los nutrientes y un tercero a la luz solar, los árboles cuentan con medios para compartir unos con otros.
Salomón comprendía el valor de ese tipo de comunidad entre el pueblo de Dios. En Eclesiastés 4:9-12 destacó cómo se prefiere la sociedad mutua al individualismo tosco o resistente. Cuando vivimos en comunidad logramos una mayor productividad en tiempos de trabajo. En el versículo 9 Salomón dijo: «Tienen mejor remuneración por su trabajo.»
En el versículo 10 continuó su mensaje acerca de la comunidad: «Si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero.» Hay mayor ayuda en tiempos de dificultad. Caemos por una variedad de razones, y es bueno tener a alguien que nos ayude a volver a levantarnos.
Salomón declaró otra ventaja: el consuelo en tiempos de dolor: «Si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará?». Como seguidores de Jesús debemos encontrar nuevas maneras de alentar a las personas con nuestra presencia.
Una ventaja final de la sociedad mutua es mayor protección en tiempos de peligro. Viajar por los caminos de Israel era peligroso. Los caminos por los que viajamos a lo largo de la vida también son peligrosos y necesitamos a alguien que vaya con nosotros, que llore con nosotros, que ría con nosotros y que crezca con nosotros, por cuanto hay una mayor fortaleza en comunidad.
Fuimos creados para relacionarnos con los demás. Al igual que los árboles en un bosque, los cristianos en la iglesia se necesitan y se dan apoyo unos a otros. Comencemos a vivir de las raíces. Se dan apoyo unos a otros. Comencemos a vivir de las raíces.
 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo!
que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Eclesiastés 4:9-10

Tomado del Libro Nuestro Andar Diario

Editor Agenda de Dios: Olman Rímola

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