¿Acaso honramos, respetamos y tenemos en mucha estima a los que nos presiden en el Señor? Tal vez la mayoría de los pastores prefieren no hablar mucho sobre este tema, pero a veces necesitamos que se nos recuerden estas cosas.
Sabemos que en la iglesia hay diferentes ministerios, y es importante que los mismos sean desempeñados bíblicamente. También es muy importante para nosotros que apoyemos a los pastores y cumplamos con nuestro papel adecuadamente y de forma bíblica.
Asimismo, es importante orar por los pastores. Alimentarnos bien espiritualmente es en parte nuestra responsabilidad. Pablo pidió que oraran por él y por los ministros. “Orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros” (2ª de Tesalonicenses 3.1) “Orando en todo tiempo (…) por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” (Efesios 6.18,19)
Cuando Jesús le hablo a Pedro en Juan 21, él le dijo: “Pastorea mis ovejas”. Seamos agradecidos por aquellos que nos traen el alimento espiritual y recordemos orar fervientemente por ellos, para que os den una dieta adecuada. Respetemos a los pastores, pensando en las responsabilidades que tienen. Tal vez no siempre comprendamos todo o quizá no concordemos con ellos en todo, pero la Biblia nos exhorta a tenerlos en mucha estima por causa de su obra.
“Y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros”
1ª de Tesalonicenses 5.13
Tomado del Libro Junto a Aguas de Reposo
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