Los Manantiales

Los Manantiales
Renovación para el alma

martes, 22 de octubre de 2013

Hoy quiero Vivir mi Vida en la Voluntad de Dios

 Hoy quiero Vivir mi Vida en la Voluntad de Dios
La insensatez del hombre pervierte su camino, y su corazón se irrita contra el SEÑOR. PROVERBIOS 19:3
INSENSATEZ –Al leer este verso es probable que usted esté afirmando con su cabeza en señal de estar de acuerdo.
Todos nosotros conocemos a alguien que ha destruido su vida por la insensatez personal. Es sin duda muy obvio. En nuestro momentos de depresión, podemos reconocer la verdad de este proverbio en nuestras vidas, pero quizás lo que no entendemos es la profundidad de la insensatez.
Para una mejor comprensión de lo que encierra la Insensatez, necesitamos ir por un momento a la forma en que fue expresada la insensatez en el hebreo.
devoc--vida28cEsta palabra Insensatez en hebreo es: “iwwelet” de “Ewil”. Esta palabra no describe simplemente la estupidez( aunque sinceramente el insensato es realmente estúpido).Esta palabra esta íntimamente con la perversión moral. Mi conciente Intelectual no tiene mucho que con insensatez. Dios se enfoca en mi Cociente Moral.
Dios me dice que declinar en mi Cociente Moral me guía directamente a una vida torcida y eso literalmente me lleva a la ruina.Esta clase de vida es difícil ser enderezada y no llega a larga ser buena para nada más que para ser un montón de metales sin valor. Para que esos metales sean otra vez útiles tendrán que ser estrujados, aplastados y reciclados para que puedan ser enderezados.
Usted probablemente está afirmando con su cabeza, aún cuando haya un poco de dolor en tu corazón, pero espere un momento, porque hay más.
Usted quizás notó que el proverbio puntualiza mi insensatez particular como mi especial clase de perversión moral? Como yo arruino mi vida es a la larga un asunto de gusto personal. Pero, no siempre es obvio.No siempre tiene que ver con sexo, drogas, dinero o poder. No es verdad?
Algunas veces mi perversión moral esta en goces más escondidos.Otras veces es solo de mi deseo egoísta de controlar o el placer que tengo en mi en ojo o la adicción que poseo por mi imagen externa personal.Y algunas veces es solo mi preocupación por el éxito o mi incapacidad de dar sin obtener de vuelta o mis temores secretos que guardo internamente bajo llave.
Hay muchas clases de perversiones morales, suficiente para que cada uno de nosotros tengamos un poco de ellos guardados en nuestro pequeño depósito privado.
Cuando usted hace un inventario personal sin temores y da una mirada profunda a los estantes de tu lado oscuro, podrás descubrir algunos “iwwelet” (perversiones) detrás de la puerta del closet que usted muy confortablemente dejo encerrados.
Ahora tome este test a su Cociente Moral:
  • Suponga que toda la conducta de tu vida fuera revelada en un documental en la televisión nacional. ¿Sería capaz de ver ese documental sin sentir vergüenza?
  • ¿Estarías dispuesto a sentarte en el sofá de la sala con tus amigos y familia mientras cada acto de tu vida es expuesto claramente?
Es muy probable que necesitemos prestar más atención al Cociente moral de nuestra vida que a nuestro Cociente Intelectual. Si no lo hacemos, adquiriremos “asuntos de gusto” que nos guiaran directamente a una existencia torcida. Y Hoy, es día de vivir en asuntos de gusto si en la voluntad de Dios.
Señor: Gracias por evaluar mi vida moral más que mi vida intelectual. Hoy no quiero vivir una vida en asuntos de gusto, sino en tu voluntad y en tu Santidad . Ayúdame a poner mi vida en línea con tus propósitos. Amén.
Dr. Skip Moen
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Hoy… Quiero Disfrutar de La Soledad y El Silencio

 “El Señor, el Dios Santo de Israel dice:  Vuelvan, quédense quietos y tranquilos y estarán salvos. En la tranquilidad y la confianza, estará su fuerza” Isaías 30:15”
Vivo en mundo de mucho ruido y donde la soledad produce terror para muchos.  Sin embargo en el silencio y en la soledad hoy puedo encontrar una riqueza inmensa que puede fortalecer grandemente mi espíritu.
Buscar un tiempo conveniente para la soledad y la meditación recordando las múltiples misericordias de Dios pueden enriquecer mi alma. Hoy quiero retirarme del ruido mundanal y las conversaciones sin sentido para disfrutar del tiempo suficiente para la reflexión espiritual.
En la historia de la iglesia muchos hombres y mujeres evitaron a veces la compañía de los hombres para disfrutar de la compañía de Dios.  Un escritor dijo en una ocasión:  “Mientras más paso tiempo con los hombres menos hombre soy… mientras más paso tiempo con Dios más hombre soy”. Hoy quiero tener tiempo con él.
Ningún hombre aparecerá lleno de  seguridad ante el público si no a aprendido a disfrutar su tiempo de soledad.  Ningún hombre hablará con seguridad a menos que haya pasado tiempo hablado a solas con el Señor.
Ningún hombre obedecerá a cabalidad si no ha aprendido a obedecer a Dios en los tiempos de retiro personal.  Ningún hombre será fuente de gran regocijo si antes no ha aprendido a regocijarse a solas con la fuente de todo regocijo… El Señor. La seguridad de los malvados radica en su presunción y en su orgullo la cuál termina en su propia decepción, pero la seguridad de los hijos de Dios radica en el tiempo que ellos saben gastar a solas con él.delicados-soledad5b
Si hoy aprendo a disfrutar de la soledad y el silencio, entonces afinaré mi conciencia y limpiaré mi oído espiritual. Gran paz y tranquilidad llenará mi corazón y mi confianza en Dios se agrandará, porque el tiempo a solas con él da profundidad y fortaleza.
En el silencio y en la quietud se aprenden las verdades que parecen ocultas en las Escrituras. Y el regocijo de estar con el creador inunda todo el ser.  Qué puede usted encontrar en la cámara secreta que no encontrará en otro lugar?  Mucho, se encuentra mucho que fortalece la vida y da tono al corazón.
Señor, Hoy quiero aprender de la soledad y el silencio.  Ayúdame a apartarme del ruido mundanal  y encontrarme contigo en la soledad y el silencio.  Amén
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com
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Devocional Diario –> Renuevo.net

Aunque pase por el Valle de Sombra

En los momentos en los cuales camino por el valle, puedo estar seguro de que no estoy solo. Tu presencia es real. Tú me acompañarás durante los momentos difíciles y los cambios en mi vida.
Salmo 23:4
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Deuteronomio 20:1
Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.
Salmos 3:6
No temeré a los diez millares de enemigos que se han puesto en derredor contra mí.
Salmos 16:8
Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.
Salmos 27:1
El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?

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Aunque No lo Puedas Ver

 Aunque No lo Puedas Ver
Hay una ventana en tu corazón a través de la cual puedes ver a Dios.
Hubo una vez en que esa ventana era transparente.
Tu visión de Dios era clara.
Podías ver a Dios tan vívidamente como podías ver un hermoso valle o una colina.
Entonces, de pronto, la ventana se quebró.
Una piedra rompió la ventana. Una piedra de dolor.
Y de repente ya no fue tan fácil ver a Dios. La vista que había sido tan clara había cambiado.
Estabas confundido. Dios no permitiría que algo como eso ocurriera, ¿verdad?
Cuando no lo puedas ver, confía en Él … Jesús está más cerca de lo que jamás soñaste.
En el ojo de la tormenta
Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2001). Promesas inspiradoras de Dios (Page 59). Nashville, TN: Caribe-Betania Editores.
Aunque no lo veas, él esta tan cerca de ti que ni te imaginas cuán cerca está. Deja de mirar la ventana rota y comienza a ver quién está más cerca de esa ventana. Te sorprenderás!!.
El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
Salmo 91.1–2.
Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra. Salmo 138.7
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14.27.


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Todos son Importantes

Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa.
Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última: “¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?”.
Pensé que seguramente era una broma. Había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero ¿como iba yo a saber su nombre?.
Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. “Absolutamente”, dijo el profesor.
En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son significantes y merecen ser vuestra atención, aun sólo si ustedes les sonríen y dicen “Hola”.
Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dora.
….Y usted, ¿sabe el nombre de las personas que le sirven?
Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. -Mateo 18,10
Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” -Mateo 25,40
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La integridad, presentación del cristiano


Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño."
Además, desde el día en que el rey me mandó que fuera gobernador en la tierra de Judá, desde el año veinte hasta el año treinta y dos del rey Artajerjes, doce años, ni yo ni mis hermanos hemos comido del pan del gobernador.Nehemías 5:14
Felipe buscó a Natanael y le dijo: Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas. ¡De Nazaret! replicó Natanael. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? Ven a ver, le contestó Felipe. Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, comentó: Aquí tienen a un verdadero israelita, en quien no hay falsedad. ¿De dónde me conoces? le preguntó Natanael. Antes de que Felipe te llamara, cuando aún estabas bajo la higuera, ya te había visto. Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! declaró Natanael. ¿Lo crees porque te dije que te vi cuando estabas debajo de la higuera? ¡Vas a ver aun cosas más grandes que éstas! Y añadió: Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Juan 1:45-51
Te pasó alguna vez que tu mami preparó un pastel lo sacó del horno y lo colocó en la mesa mientras se enfriaba para después repartirlo. Entonces tú o alguno de tus hermanos le metió el dedo para probarlo. Cuando ella vio el pastel preguntó: “¿Quien metió el dedo en el pastel?” y el o ella dijo yo no fui, sin saber que tenía la boca untada de chocolate. Bueno todos se rieron. Pero esto es lo que hacemos en nuestro caminar con el Señor, le fallamos y después ignoramos lo que pasó.
Desafortunadamente la sociedad posmoderna niega la importancia de principios y valores. Hoy el carácter de una persona no es importante para ocupar una posición de liderazgo; lo importante son las credenciales que lo han preparado para desempeñar ese cargo. Sin embargo la Biblia nos insta a cultivar el carácter de Jesús:”hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”
En el pasaje de Juan, hay un diálogo entre Felipe, Natanael y el Señor. Cuando Natanael se acercó al Señor, dijo: “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.” La integridad debe ser la cualidad que resalta en nuestras vidas. Este es un testimonio que impacta la sociedad donde la mediocridad, el engaño, la mentira, el disimulo son imperantes. Cuidemos la imagen de Jesús que estamos llevando a nuestros trabajos, y hogares. Que dirá de mí el Señor cuando me acerque.

Oración: Padre celestial hoy queremos reconocer que por nuestras fuerza no podremos llegar a la estatura de Cristo, pero te pedimos que el Espíritu Santo nos redarguya y exhorte y fortalezca para vivir vidas dignas de ser llamados hijos de Dios. En el nombre de Jesús amén.
Acerca del Autor

Fanny Rodríguez

Fanny Rodríguez
Fanny Rodríguez es líder activa de la Congregación León de Judá. Viajó a Estados Unidos buscando recuperarse del fallecimiento de su padre, sin saber que Dios la estaba llamando a una relación de entrega a El. De manera maravillosa la dirigió a esta iglesia que comenzaba y ha servido fielmente desde hace 27 años; bajo las enseñanzas y discipulado del pastor Roberto Miranda. Fanny obtuvo la Licencia de trabajadora Social en Boston University y más tarde una maestría en Educación de la Universidad de Massachusetts, y enseña en las Escuelas Públicas de Boston.

Mi Dios es proveedor

Ustedes andaban descarriados como ovejas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de sus almas
.1 Pedro 2:25
El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará.Salmos 23:1
¿Podría alguien mejor que David hablar del Señor como pastor? No lo creo. El oficio le venía de casa. Había sido su experiencia durante años. Guiaba el rebaño de su familia, les ponía nombres a sus ovejas, las guiaba hacia prados de abundantes pastos, buscaba a la perdida, restauraba a la que caía, traía al redil a la descarriada. Las ovejas le conocían.
En la sociedad de hoy, el ser humano – se incluyen (lamentablemente) en esta especie a algunos cristianos- vive en una constante alucinación por suplir sus supuestas necesidades. La barrera entre deseo y necesidad parece haberse abierto y se funden ambos conceptos creando un mejunje de sentimientos encontrados que en ocasiones no permiten ver la providencia de Dios, sino el aparente “buen” resultado de nuestros esfuerzos.
El Salmo 23 es el himno de la promesa de provisión, consuelo y confianza en el Señor. Es un allegro vivace en la sinfonía del gozo del Señor (¡que es nuestra fortaleza!) a la luz de sus promesas de suplirnos en las necesidades. Pablo, quien más mostró al mundo esta verdad, en plena cautividad, en la oscuridad de su celda oscura, le decía a los filipenses: “Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús” (Flp 4:19). En la misma carta los animaba también a confiar en Dios y orar para buscar la providencia de Dios: “No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también”. (Flp 4.6)
¿Cuál es el panorama de hoy? La cultura del afán, del “yo quiero más” y del “yo sí puedo” también se ha abierto paso en la iglesia del Buen Pastor, sembrando cizañas en el pueblo de Dios y activando una especie de autosuficiencia, petulante, vanidosa y muy lejana de la prometida suficiencia de Cristo, único proveedor y sustentador de nuestras vidas. El “yo sí puedo” no nos permite descansar en los verdes pastos que son los brazos del Señor, ni nos conduce a las aguas tranquilas de su Espíritu, ni nos alienta ni reconforta; más bien nos carga de expectativas mundanas, típicas de la carne: del temor, de la crisis de fe, de vivir, contraproducentemente, huérfanos de la gracia que disfrutamos con Cristo. El “yo sí puedo” (…separados de Dios nada podemos hacer -Jn 15.5-) traerá, irremisiblemente, en el presente, depresión e incertidumbre para enfrentar el futuro.
¿Puede Ud. decir que el Señor es su pastor y que pertenece a su rebaño? ¿Le ha reconocido como Señor? Si no le ha reconocido como Señor de su vida, será muy difícil experimentarle como su pastor. Jesús no sólo ha prometido suplir todas las necesidades a quienes le reconocen Señor y lo piden en oración. También nos promete morada eterna, bendición abundante si nos sujetamos a Él en todo, para ser en todo suplidos. Reconocerle Señor rebozará su copa cada día de gozo y bendiciones y adornará su mesa para siempre con guirnaldas de gracia porque Él es su pastor, y el mío. El Salmo 23 es la pura imagen de Cristo, relacional, personal, cercano a todas las emociones y pasiones que puede experimentar un corazón agradecido por la provisión y el amor del Señor.
¿Está Ud., en el redil? La Palabra trae esperanza: “Como el pastor que se preocupa por sus ovejas cuando están dispersas, así me preocuparé yo de mis ovejas; las rescataré de los lugares por donde se dispersaron en un día oscuro y de tormenta”. (Ez 34.12) ¿Experimenta el bien y la misericordia que desbordan la copa del amor de Dios para sus hijos?
Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas" (Jn. 10:11). Cristo dio su vida por sus ovejas y resucitó. Su ferviente anhelo es que quien no le ha conocido aún, se acerque a Él y le acepte por fe como Señor y Salvador. Su Espíritu desbordará tu copa, quitará tu sed y suplirá hasta tu más recóndita necesidad
¡Dios te bendiga!
Lectura sugerida: Salmo 23
"Mi Dios es proveedor" es parte 4 de la serie: "Un Dios cercano, digno de alabanza y de honra"
Los Salmos nos revelan a un Dios cercano, digno de alabanza y de honra. Nos anuncian del Cristo que es tangible, palpable, fraterno y personal. Cuando decimos “Mi Dios” pareciera que le tocamos con las manos y esa percepción da un dulce y espiritual sentido de pertenencia a un Dios que es santo, pero vive en el cristiano; eterno, pero coexiste con sus hijos en el tiempo. Basados en algunos Salmos escogidos, los esposos Faustino de Jesús y Milagros García K. les invitan a “apropiarse” del dulce Redentor en esta serie de devocionales y meditaciones.
  1. Mi Dios es santo
  2. Mi Dios es salvación
  3. Mi Dios es luz
  4. Mi Dios es proveedor
Acerca del Autor

Faustino de Jesús Zamora Vargas

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Faustino de Jesús Zamora Vargas nació en Manzanillo y vive en La Habana por más de 35 años. Es graduado de filología en Lengua y Literatura Alemanas. Trabajó durante años como traductor e intérprete y es especialista en marketing estratégico y en comunicación social con una rica experiencia en el sector del turismo. Es casado con Rosa M. García Klibansky y tiene dos hijos, Lester, 32 y Leandros, 20.

Ora, y espera la respuesta

No le ores al Señor simplemente para ventilar emociones. Ora con una expectativa activa de que Él va a obrar. Ora, pero entonces ponte a buscar de dónde vendrá la bendición y la solución al problema.
Cuando tú ores, levántate del lugar de oración preguntándote, “¿De dónde vendrá la respuesta? ¿Cómo se las arreglará Dios para contestar mi oración”? Y espera confiadamente hasta que veas la visión realizada. Como declara Habacuc en el Capítulo 2, “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.
Si tú le vas a orar al Señor, espera activamente una respuesta; cree. Hay mucha gente que pasa al altar a orar. Oran, lloran, claman; y todavía están regresando al asiento, y siguen llorando, y lamentándose y sufriendo. Hay un tiempo para orar, y hay un tiempo para decir, “Ya. Creo que Dios escuchó mi oración”. Y entonces, fortalécete en el Espíritu y ponte a esperar activamente la bendición del Señor. Ora y cree que Dios va a deparar la respuesta. Ora con integridad e intencionalidad, y si le pediste algo al Señor, cree, y espéralo. Quizás sientas que debes seguir orando y buscando. Pero no ores como si Dios no te hubiera oído la primera vez, porque en ese caso lo que estarás haciendo es simplemente ventilar indisciplinadamente tu desesperación, y eso no honra al Señor.
Si vamos a clamar a Dios, clamemos con propósito. El apóstol Santiago aconseja: “Si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios… Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor” (Santiago 1: 5-7). Dios espera que, si decimos que creemos, con nuestras acciones mostremos expectativa de que Él va a obrar.
Acerca del Autor

Dr. Roberto Miranda: Pastor General de Congregación León de Judá

Dr. Roberto Miranda
El Dr. Roberto Miranda ha estado relacionado con Congregación León de Judá desde sus comienzos en 1982. Ha pastoreado la congregación desde el año 1985. Sus estudios seculares incluyen una Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad de Princeton, maestría y doctorado en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Harvard.

La sequía que trae bendición

CVCLAVOZ Acab y Jezabel fueron de los reyes más crueles que reinaron en Israel. No sólo habían conducido al pueblo a adorar a dioses ajenos, sino que también habían implementado el sacrificio de niños.
Ante un reino tan cruel, Dios necesitaba un varón valiente que llevara su palabra. Así es como Elías, oriundo de Tisbé de Galaad, se presentó ante los reyes con la palabra que le había sido revelada y dijo: «Tan cierto como que el Señor vive, el Dios de Israel —a quien sirvo—, no habrá rocío ni lluvia durante los próximos años, ¡hasta que yo dé la orden!». (1Reyes 17:1 NTV)
Y después se dirigió hacia el oriente, de acuerdo al mandato de Dios y se escondió junto al arroyo de Querit.
Durante el tiempo que estuvo ahí, los cuervos se encargaron de alimentarlo, le llevaban pan y carne en la mañana y en la tarde y podía beber del arroyo. Pero, dicen las escrituras que un tiempo después el arroyo se secó  porque no había llovido.
Nos podrían asaltar muchas dudas en esta parte del relato: ¿Acaso Elías no estaba bajo la voluntad de Dios?, ¿No había obedecido a Dios?, ¿Acaso El lo estaba abandonando? Si el profeta había dicho que sólo volvería a llover cuando él lo ordenara, ¿Por qué no dio la orden cuando se secó el arroyo?
Dios no había abandonado al profeta,  Elías estaba bajo la voluntad de Dios, simplemente no llovió y si bien Elías podría haber remediado este hecho ordenando que lloviera no lo hizo porque era un hombre temeroso de Dios y él sabía que esa no era su voluntad.
Muchas veces nos sentimos así. Actuamos bajo la voluntad de Dios, hacemos lo que nos ordena, creemos en Él y le somos fieles pero de repente nuestro arroyo se seca y nos asaltan las dudas. Y no es que hayamos hecho algo mal para que eso nos pase, simplemente debemos caminar.
Cuando se secó el arroyo, Dios mandó a Elías a la aldea de Sarepta, donde permaneció por tres años, y fue justamente el lugar donde  hubo más milagros. Dios quería que el profeta caminara, que saliera del lugar donde había estado siendo alimentado para poder bendecir otras vidas. Quería usar su vida.
Hay ocasiones en las que Dios seca el arroyo hasta el cual nos llevó  porque tiene grandes  planes para nuestras vidas. Quiere usarnos en otras áreas y necesita que nos movamos de ese lugar en el que estamos cómodos.
Si no entiendes tus circunstancias, si crees que has cometido algún error y te culpas por tu situación actual, detente un momento y medita porque posiblemente Dios necesita que te muevas para proveer de pan a una viuda o resucitar a su hijo.
“Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—.  Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos”. Isaías 55: 8,9 NTV


Anny CVCLAVOZ



Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido porRadio Cristiana CVCLAVOZ.

El poder de las palabras

Ted Stallard era sin duda “el peor” de los alumnos: sin interés por la escuela, descuidado, con la ropa siempre arrugada, siempre despeinado, uno de esos chicos del colegio de cara impasible, mirada inexpresiva, fría y distraída. Cuando la señorita Thompson le hablaba, Ted siempre respondía con monosílabos. Poco atractivo, sin motivación, actitud distante, no resultaba fácil quererlo.
Aunque su maestra decía que quería a todos los de la clase por igual, en su interior no era totalmente sincera. Cada vez que corregía los trabajos de Ted experimentaba cierto placer perverso poniendo una “tacha” al lado de las respuestas incorrectas. Pero un día decidió indagar un poco más. Buscó el expediente de Ted y leyó lo que otros maestros habían escrito sobre él. En el expediente estaba escrito: 1º grado: “Ted promete en su trabajo y su actitud, pero tiene una mala situación familiar”; 2º grado: “Ted podría dar más. La madre está muy enferma. Recibe poca ayuda de su casa”; 3º grado: “Ted es un buen chico pero demasiado serio. Aprende lentamente. Su madre murió el curso pasado”; 4º grado: “Ted es muy lento, pero se porta bien. Su padre muestra poco interés por él”.
La señorita Thompson se dio cuenta del problema y se avergonzó de sí misma. Se sintió peor cuando sus estudiantes le llevaron sus regalos de Navidad, envueltos en preciosos moños y papel brillante, excepto el de Ted. Su regalo estaba mal envuelto en papel grueso, de color marrón que obtuvo de una bolsa de alimentos y pegado con cinta adhesiva.
Sobre el papel simplemente estas palabras: “Para la Srta. Thompson, de Ted”. Ella se sorprendió de que le hubiera llevado un regalo. Cuando lo abrió, apareció una pulsera recargada de piedras falsas a la cual le faltaban la mitad de las cuentas, y una botella que era un cuarto lleno de perfume.
Los otros chicos empezaron a burlarse de los regalos de Ted, pero la señorita Thompson tuvo por lo menos suficiente sentido común como para hacer que se callaran de inmediato poniéndose la pulsera y echándose un poco de colonia en la muñeca. Levantó la mano para que los demás chicos olieran y dijo: “¡Huele muy bien!”
Al final del día, cuando terminó la clase, y los otros chicos se habían ido, Ted se acercó a la mesa y dijo: “Señorita Thopmson… Señorita, huele igual que mi madre… y la pulsera de ella le queda realmente muy linda también. Me alegra que le gustaran mis regalos”.
Al día siguiente, cuando los chicos llegaron al colegio, los recibió una maestra nueva. La señorita Thompson se había convertido en otra persona. Ya no era sólo una maestra, era una persona comprometida a la comunicación constructiva. Había pasado a ser una persona empeñada en querer a sus chicos y en hacer por ellos cosas que trascendieran su presencia. Ayudaba a todos sus alumnos, pero especialmente a los más lentos, y sobre todo a Ted Stallard. A finales del curso lectivo. Ted había mejorado notablemente. Estaba a la altura de la mayoría de sus compañeros y hasta aventajaba a algunos.
Durante mucho tiempo no supo nada de Ted. Un día recibió una nota que decía: “Querida Señorita Thompson: Quería que fuera la primera en saberlo: Voy a terminar segundo de la clase. Cariños, Ted Stallard”.
Cuatro años después, llegó otra nota: “Querida Señorita Thompson: Acaban de decir que soy el primer promedio de mi promoción. Quería que lo supiera antes que nadie. La universidad no fue fácil, pero me gustó. Cariños, Ted Stallard”.
Y cuatro años más tarde: “Querida Señorita Thompson: Ahora ya soy Teodoro Stallard, médico. ¿Qué le parece? Quería que usted fuese la primera en saber que me caso el mes que viene, el 27 para ser más exacto. Quiero que venga y se siente donde se habría sentado mi madre si viviera. Usted es mi única familia ahora. Papá murió el año pasado. Cariños, Ted Stallard”.
La señorita Thompson fue a la boda y se sentó donde se habría sentado la madre de Ted. Merecía sentarse allí porque sus palabras le había otorgado ese privilegio. Algo que Ted no olvidaría nunca.
Nuestras palabras son poderosas. Salomón dijo: En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.”
La Madre Teresa de Calcuta dijo: “Las palabras amables pueden ser breves y fáciles de pronunciar, pero sus resonancias son en verdad infinitas”.
De manera que esta semana, comprométete a darle vida a los demás con tus palabras, ya que éstas tienen un profundo impacto en aquellos que nos rodean.

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Jorge Cota
Gerente de Programación & Contenido, CVCLAVOZ
Twitter: @Cota_Jorge

Su perdón

CVCLAVOZ - La Biblia está llena de historias impresionantes de amor, guerras, alimento que llueve del cielo, el sol se detiene, multitudes alimentadas con cinco panes y dos peces, ciegos que vuelven a ver, muertos que resucitan y muchas más. Hay relatos de perseverancia, de amor, de compasión de rectitud, de coraje, de fe, de arrepentimiento, de perdón y salvación. Todas las historias nos enseñan algo pero hoy vamos a recordar a aquellos hombres y mujeres que fallaron, se equivocaron, desobedecieron, pecaron, o hasta se rindieron. Gente que, aun habiendo andado con el Maestro, no hizo lo que debía.
Todas estas historias son perfectamente aplicables a nuestras vidas, en un momento u otro, unas más que otras posiblemente, pero todas tienen algo para cada uno de nosotros. Tal vez te has identificado con Jonás tratando de huir del llamado de Dios o Sansón permitiendo que tus fuerzas se vayan al involucrarte con cosas del mundo o quizás la parábola del Hijo pródigo sea la que más se aplique a tu vida y quién sabe, hasta podrías haber sido como Judas o Pedro en algunas oportunidades. Sin duda alguna hay muchos relatos y personajes en los que nos vemos reflejados.
Pero sin importar con quién te identificas o cuál es tu historia, lo más importante es el fin que le des a tu historia.
Muchos de los hombres y mujeres que fallaron se arrepintieron, pidieron perdón y retomaron el rumbo de sus vidas y cambiaron la historia de la humanidad. No están en la Biblia por casualidad, sino para enseñarnos que Dios tiene un plan con nuestras vidas y que sin importar qué hicimos Él quiere perdonarnos.
¿Te equivocaste? ¿Fallaste? Bueno, no esperes más para pedirle perdón a Dios y cumplir el propósito que Él tiene para tu vida.
Recuerda que Dios siempre está presto a perdonarnos y a darnos una nueva oportunidad. Si no fuera así, hace mucho que la humanidad habría desaparecido, el pecado habría terminado con nosotros. Si a Dios le interesara castigarnos y darnos la espalda, ¿qué sentido tendría la muerte de Jesús en la cruz? Él decidió dar su vida por nosotros aún sabiendo de nuestras imperfecciones y de nuestros errores. ¿Qué otra prueba de su inmenso amor?
“Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos”. Salmos 130:3-4 (DHH)


Ana María Frege Issa
Coordinadora Call Center


El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido porRadio Cristiana CVCLAVOZ

viernes, 18 de octubre de 2013

Enseguida después de la 2a Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo. Poco después de despegar de uno de los pequeños e improvisados aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de atrás de su asiento y se dió cuenta que había una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión...

Sigue la reflexión de Hoy Aquí->http://www.renuevodeplenitud.com/reflexiones-vuela-mas-alto.html
 

El Tiempo de Dios

Si tienes un problema muy agobiante, una necesidad muy grande en tu vida; tal vez el problema es que monopolizas toda la plática con Dios y no le estás escuchando a Él para nada.
¡Deja de hablar tanto y toma tiempo para escuchar! Escucha la Palabra de Dios. Quédate en silencio y deja que Él te hable.
Cuando estés en silencio esperando en Él, escucharás un susurro, una suave voz.
Alguien llamó a eso “un impulso divino”, pues es una impresión en tu corazón indicándote que tienes que hacer algo en particular
Algunos creen que orar significa seguir pidiendo y pidiendo, seguir hablando y rezando y rogándole al Señor con una gran palabrería y una gran insistencia para convencerlo de que nos conceda lo que queremos.
Este tipo de oración no demuestra mucha fe, ni confianza en que Él va a responder. Todo lo contrario , demuestra tu falta de fe e incredulidad, pues dudas que Él ya te oyó y que la respuesta está en camino.
Cuando ores, no necesitas seguir pidiéndole lo mismo e insistir con tantas palabras tratando de expresar lo que quieres. Lo que en verdad necesitas es seguir ‘creyendo’, y ‘esperando con fe’.
¡Espera que Dios te responda!
La respuesta está en camino, ¡Dios responderá!
¿Sabías que el sentido más sublime de la oración no es insistir o demandar a Dios?
Es entrar en comunión con Él, remontando todo nuestro ser hacia los cielos y esperando con fe la respuesta divina.
Una palabrita, por Martha Snell-Nicholson: (traducido del Inglés)
A veces no oro con palabras.
Tomo mi corazón en mis dos manos,
Y lo alzo hacia el Señor …
… Yo se que Él me entiende.
A veces no oro con palabras.
Mi espíritu se postra a Sus pies,
Y con Su mano sobre mi cabeza,
Nos comunicamos en dulce silencio.
A veces no oro con palabras.
Pues estoy cansada y deseo reposar,
Y mi corazón encuentra todo lo que anhela,
Reposando sobre el gentil regazo de mi Salvador.
Si has orado mucho y aun no recibes la respuesta a tus peticiones y sientes como si los Cielos están cerrados y Él se ha hecho el sordo a tus ruegos y oraciones, recuerda esto:
Ninguna oración sincera a nuestro Padre Celestial ha sido ignorada o no ha sido respondida. Pero también es verdad que Dios tiene Su tiempo para el cumplimiento de Su propósito. Él sabe lo que es mejor para Sus hijos y a veces usa formas extrañas para disciplinarnos y enseñarnos y eso lleva tiempo.
Descarga esta diapositiva aquí:   El Tiempo de Dios

EL VALOR DE LA MUJER.
Cuál es el valor de la mujer que la gente le da?
Cuál es el valor que tu como mujer te das?
Cuál es el valor de la mujer que Dios le da?
En el Talmud hebreo está escrito: Cuídate mucho de hacer llorar a una mujer, pues Dios cuenta todas sus lágrimas. La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada.
¿Quién es la mujer?
Un ser humano, creado por Dios, pura y preciosa, con un propósito, con una personalidad femenina, con necesidades, con impulsos y deseos, con la capacidad de ir más allá de ella misma, con cualidades espirituales, con un valor incalculable.
¿Qué valor te das a ti misma?
¿Qué te dices en tu monólogo interno?
La Biblia dice: Cual es su pensamiento en su corazón, el tal es él. Si dentro de ti piensas que no vales, que no tienes belleza, que nada te sale bien, que no vale la pena vivir, déjame decirte que estás aceptando una mentira del enemigo de nuestras almas, Satanás, son mensajes despachados desde el mismo infierno, para que no veas el valor que hay en ti.
Screen Shot 2013-01-28 at 22.10.41¿Qué piensa el mundo del valor de la mujer?
Rechazada y marginada por la sociedad. En algunas culturas, la mujer es un objeto, ha sido marginada e impedida de ser ella.
Colocada en una posición inferior al hombre, su sierva, su esclava.
Criticada en la historia de muchos pueblos. El hombre judío oraba: Dios te doy gracias que no nací gentil, ni esclavo, ni mujer. 
Considerada superior al hombre en sentimientos, habilidades y potencialidad y así tiene que reemplazarle en la vida pública y social. 
Considerada igual al hombre y está en competencia con él.
¿QUÉ DICE DIOS ACERCA DE TI MUJER?
Hecha a la imagen de Dios.
Génesis 1:27, 5:1,2. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo.
Formada por Él, en el vientre de tu madre.
Sal. 139:13-16.
Persona por la cual Cristo murió.
Romanos 5:8. Más Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros.
Templo del Espíritu Santo.
1 Corintios 6:19. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Creada para gloria de Dios.
Isaías 43:7. todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. 

Creada para grandes cosas.
Efesios 2:10. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Amigas,
El Valor de una mujer es: El gozo de saber que Dios nos ha creado con la mentalidad de autogobernarnos en todos los roles de la mujer, la belleza de la respuesta emocional al amor y al dolor, la fuerza de seguir lo que tiene valor, de soportar lo que es necesario y de dejar de lado lo que no es para nosotras, el gozo de ser madres si traemos o no hijos al mundo, la paz de aceptarnos a nosotras mismas como ciudadanas no de segunda clase sino de primera, y la seguridad de saber que somos hijas del Dios altísimo quien nos ama y nos cuida y con quien viviremos eternamente.
Dios te bendiga,
Tu hermana y amiga,
Alva Vargas de Contreras.
www.alvadecontreras.com

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