Porque todo hijo de Dios vence al mundo; y el principio victorioso que ha vencido al mundo es nuestra té."
(1 Juan 5:4. Weymouth.)
A cada vuelta en el camino, uno puede encontrar algo que ha de robarle su victoria o la paz de su mente si lo permite. Satanás está muy lejos de haber abandonado su misión de engañar y arruinar a los hijos de Dios si le es posible. Vale la pena el examinar uno cuidadosamente para ver a la temperatura del termómetro de la experiencia en que se encuentra.
Algunas veces, una persona puede, si quiere, arrebatar verdaderamente la victoria de la misma mandíbula de la derrota, si resueltamente hace uso de su fé en el momento adecuado.
La fé puede cambiar cualquier situación. No importa lo muy mala que pueda 'ser, ni la clase de turbación que sea. Un alzamiento vivo del corazón hacia Dios, en un momento de fé real y efectiva en El, ha de alterar la situación en un momento.
Dios aún continúa en su trono, y puede cambiar la derrota en victoria en un segundo, si verdaderamente confiamos en El.
Dios es poderoso y puede librarnos. La fé puede vencer en cualquier hora de prueba. El temor, la inquietud, el pecado y la tribulación, podemos vencerlos poniendo nuestra fé en el poder conquistador y poderoso de Dios.
"Cuando uno tiene fé, no se aleja del enemigo, sino al contrario, detiene al enemigo donde le encuentra."Marshal Foch.
|
Fuente: Manantiales en el desierto
No hay comentarios:
Publicar un comentario