Deja que el Señor te tome la mano

Haz tu entrada a este nuevo año sobre tus rodillas. La fe no se preocupa por la totalidad del viaje. Con un paso basta. Todo lo que se necesita es ese primer paso. Susurra una oración que te llene de valor las piernas y el corazón, mientras enfrentas lo desconocido, lo inespirado. ¿ Qué importa si no sabes para dónde vas? Deja que el Señor te tome de la mano. El dda tranquilidad y serenidad al alma y al corazón.