"El Señor es mi banquero; no fracasaré. El me hace acostar en minas de oro; El me da la combinación de su caja fuerte. El restituye mi crédito; El me enseña como evitar un juicio por amor a su nombre. Por eso, aunque camino en sombras de deudas, nada temo, porque Tú estas conmigo; tu plata y tu oro me salvan. Tú preparas un camino para mí en presencia de los cobradores; Tú llenas mis tanques con aceite y mi medida rebosa. Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán por todos los días de mi vida; y yo haré negocios en el nombre del Señor."
Hermosa oración es el Salmo 23
"El Señor es mi Pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en alle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tu estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa esta rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia nos seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días."
Cuando todo va bien, es fácil llamar al Señor tu Pastor y prometer seguirle por todos los días de tu vida. Sin embargo, a todos nosotros nos llega un día cuando tenemos que caminar en el valle. Entonces es cuando Dios nos pone a prueba. El además desea oírnos decir: " Mi Dios suplirá todas mis necesidades", y efectivamente se hace cargo de ellas, La fe del Hermano Benton estaba firmemente fija en Dios y sus palabras lo probarón. Dios honró la fe del Hermano, proveyendo para su necesidad.
Tomado.Lo que dices, recibés por Don Gossett
1 comentario:
Esto me ayudó muchísimo y esa fe me dio muchas cosas que no habian
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