La palabra de Dios ha sido fuente de fe, fortaleza, seguridad y esperanza para muchos.
Acudir a ella puede significar encontrarnos con Dios y recibir de El el consejo y ayuda que estamos necesitando.
En la Biblia encontrarás, amable lector, las promesas de Dios para tu vida. Cada una de ellas son un tesoro de sabiduría y de verdad que pueden ayudarte a vivir una vida de más claros propósitos.
Léelas, medítalas, una y otra vez; en los momentos de prueba, angustia o dolor, y también en los de éxito, felicidad y paz, Aquellos se harán menos duros y difíciles; éstos más dulces y completos, y tu existencia se enriquecerá con la presencia de Dios, quien siempre es "Fiel en todas sus promesas y leal en todo lo que hace" (Salmo 121 y 145)
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