Puede que no sepa lo que me depara el futuro, sin embargo sé que Dios me espera en lo desconocido: Dios está allí. Dondequiera que voy, el espíritu de Dios está en mí y va delante de mí.
Al aquietarme, siento la amorosa presencia de Dios con cada fibra de mi ser. Saber que Dios nunca me abandonará me libra del miedo y la ansiedad.
Dios es lo suficientemente poderoso para haber creado el sol, la luna y las estrellas, y haber hecho que muchos ríos fluyan caudalosos a través de la tierra para formar cañones inmensos, Sin embargo, Dios es lo suficientemente tierno para haber creado los delicados pétalos de una frágil flor. Dios me creó, y el ser parte de la majestad de Dios me bendice,
Al aquietar mi pensamientos, siento la presencia amorosa de Dios.
Fuente: Pensamientos que sanan
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