"Encomienda a Jehová tu camino y confía" ¡ Ah! ¡Aquí es donde fallamos! Le encomendamos al Señor el timón de nuestro pequeño bajel. En seguida ponemos las manos sobre las suyas y nos quedamos vigilantes junto al maestro que no vaya a naufragar la barquilla.
"Encomienda a Jehová tu camino y confía" Entrégaselo todo a Él. Él conoce tu rumbo, los peligros que corres y desea tu seguridad. Entrégalo todo a Él. Así tu barco se deslizará sobre las olas impulsado por el poder del Espíritu.
"Encomienda a Jehová tu camino y confía" Hay una palabra que con frecuencia olvidamos, por lo que nos atacan lo afanes y el temor: "Confía" Debemos confiar". Así nuestra alma dejará de agitarse en la inquietud, los pensamientos y el remordimiento.
Encomienda, y cuando hayas encomendado, confía en su palabra. ¿ No ha dicho que te librará? confía en sus fuertes brazos, y cuando sientas el estruendo de horrorosas tormentas que se aproximan, cree que el calmará por su poderosa voluntad. Confía en Él, el sabio, el fiel, el verdadero.
Confía en Él para que se encargue de lo que todavía no le has encomendado: El barco, las velas,el mar, los marineros, tu extraña tripulación. No te preguntes como lo hará. Confía en Él. Recuéstate y descansa libre de la ansiedad y la preocupación.
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