Los Manantiales

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Renovación para el alma

martes, 14 de junio de 2011

Nada hay que temer sino al Temor

Para poseer la vida abundante que Jesús nos ha dado, así como también la vida larga y bendita prometida en la Biblia, debemos sobreponernos a nuestros temores, a nuestras depresiones, y a nuestras actitudes mentales equivocadas. Eso requiere que nos pongamos al habla con nosotros mismos. Debemos afirmar a menudo:" Dios no me ha dado el espíritu de miedo sino de la fuerza, del amor y de una mente sana".


Recuerda siempre que " Dios es muchas veces más grande que nuestros temores". Palabras que son como rocio del cielo para nuestras almas sedientas.


Hay muchos tipos diferentes de miedos, pero la Biblia dice que Dios no nos ha dado el espíritu del miedo. Cuando tengas temor o miedo repite aquellas palabras de Isaías 41:10:


"No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia".


Afortunadamente, Dios nunca nos deja sin guía y esperanza. Su palabra puede librarnos de todos nuestros temores, cualquiera que ellos sean. en 1 Juan 4:18 hay palabras que tienen la llave del éxito sobre el miedo. "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor." ¿Amor perfecto? Solamente uno fue Amor perfecto, ése fue Jesucristo: Tu Pastor, Tu Proveedor, Tu Defensor, quien te da valor, Tu Salvador!.


David dijo: "En el día que temo, yo en ti (Dios) confío".


Dios siente tristeza cuando él ve y oye a sus criaturas tan desconfiadas. El es nuestro Padre. El desea oírnos decir: "Yo conozco la fuente de mi fortaleza y de mi valor."

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