DIVINO SEÑOR

Divino Señor,
acepta mi presente este día.
No tengo joyas para adornar tu santuario,
ni sacrificio grande.
Pero te traigo, con mano temblorosa y feble,
mi voluntad.
El presente es pequeño, insignificante,
pero tu sabes,
que cuando esto entrego, lo entrego todo:
luchas, pasiones, visiones de impuro gozo,
lo que tengo, lo que soy y lo que quisiera ser,
esperanzas queridas, las ansias de tener.
Ante ti me inclino
y clamo: " Tu voluntad sea hecha".
¡Acéptame, oh Dios!
y guíame en tu voluntad.
Tu voluntad, tan pura, justa y apacible,
sea la mía ante toda circunstancia.
¡ Acéptame, oh Dios! y la vida que me has dado,
lleve yo por el camino que me has preparado.

Autor Desconocido