Yo creo en la fe que puede ver- una fe viva, operante y que está presta a actuar. La fe sin obras es como un hombre que pone todo su dinero en el fundamento de una casa; y obras sin fe es como construir una casa sobre la arena, sin ningún fundamento. Una morada sólida debe tener un fundamento y la estructura que sale de ella.
Frecuentemente se oye a la gente decir: “La raíz del problema está en él”. ¿Qué diría si yo tuviera un huerto y nada más que raíces en él? Correctamente diría: “Pero no veo nada que salga. ¿Se cultiva algo aquí?” Así es con el reino de Dios. La fe verdadera y sincera será naturalmente evidente en lo que produce.
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?
Santiago 2:14
Tomado del Libro D. L. Moody
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola
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