Señor Dios mío, pongo este día en tus amorosas manos; guía mis pasos con tu sabiduria. Bendito Dios, protégeme con tu poder, ilumíname con tu luz y reconfórtame con tu presencia. Gracias por el don maravilloso de la vida. Gracias por la salud, por la fe y por el amor.
Gracias, Señor, por los seres que me aman. Gracias también por mi hogar y mi trabajo. En este día, oh Dios, sólo quiero conocer tu divina voluntad y cumplirla fielmente. Sé que quieres lo mejor para mí. Sé que me amas y me invitas a amarme y amar a los demás.
Con la energía de tu Espíritu soy capaz de perdonar. Me animo a compartir y hacer el bien. Quiero, Padre, servirte en los demás, ser justo y honesto, tratar a todos como hermanos.
Gracias Padre, por tu amor.
Fuente : Amor sin Límite -2a. edición
Gonzalo Gallo González
Escritor y conferencista
1 comentario:
Que bella oración, todos los días al iniciar la proclamó, es gratitud plena al Dios de la vida.
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