Señor, quiero conocer y hacer siempre tu voluntad; ejecutar tus planes, recorrer tus caminos; atender tus deseos, haciendo solamente lo que te agrada; estar a tu disposición y siempre listo a servirte.
Señor, quiero escuchar con alegría el pájaro que canta gratuitamente; e imitar las flores que alegran la tierra, ellas crecen y también perfuman el ambiente en donde viven. Quiero cultivar la grandeza del amor, para que se vuelva más grande que la intensidad del mar. Quiero contemplar el azul infinito del cielo, para recordar siempre que la eternidad es el desdoblamiento eterno de la vida terrena.
Señor, quiero recorrer siempre el camino seguro del bien; quiero amar y defender la verdad, cultivando la virtud; quiero amar a todos indistintamente, y hacer a todos el bien sin esperar recompensa de ninguna clase.
Señor, quiero sentirme feliz, dando todo de mí para que los demás encuentren la felicidad.
Señor, siempre recordaré que la verdadera luz es la que viene de ti y me ilumina interiormente. Creo que esta luz me hará ver el verdadero sentido de la vida presente.
Señor, quiero usar todo el tiempo de mi vida para amar y hacer el bien; y así, eternizar la felicidad.
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