Los Manantiales

Los Manantiales
Renovación para el alma

viernes, 18 de mayo de 2012

Ser humilde

Ser siempre humilde; la humildad es la aceptación pura y simple de la verdad, esté en nuestro favor o contra nosotros.
La humildad aplaca la ira, acoge al afligido y conquista el corazón.
Aceptar que nos critiquen, que discutan nuestras ideas y que rechacen nuestros planes.
El humilde propone ideas, el orgulloso las impone. La humildad presenta planes, el orgullo exige que sean aceptados.
Sólo el amor impregnado de humildad es capaz de vivir en paz y en armonía con los demás, a pesar del contraste de ideas y de la diversidad de carácteres
La humildad crece a la sombra del anonimato; ella es como ciertas flores que sólo se abren por la noche para perfumar las tinieblas.
La humildad abre todas las puertas para una buena relación, mientras que el orgullo impide todas las posibilidades para el diálogo.
El humilde es siempre acogedor, receptivo y abierto para apreciar las ideas de los demás; pero el orgulloso se cree siempre dueño absoluto de la verdad.
Muchos tenemos que aprender los unos de los otros. Nadie es tan sabio que no necesite aprender más, y nadie es tan ignorante que no pueda enseñar algo.
Fuente: El arte de vivir feliz. Anselmo Fracasso

No hay comentarios:

Indice de Reflexiones