Todos los días utilizamos la palabra para comunicarnos, para expresar lo que no nos agrada, para disculparnos, para tratar de convencer, para elogiar a alguien e inclusive para lastimar. Nos apoderamos de ésta como si fuese un arma para defendernos en circunstancias difíciles, y en otras ocasiones para expresar lo que está en nuestro corazón, sin darnos cuenta el poder que posee.
En la Biblia el uso del término palabra en algunas escena significa logos y en otra se le llama rema. Rema es la revelación de los pensamientos actuales de Dios para la vida del hombre en un momento dado. También Señala que ésta es muy importante a tal punto que declara que la vida y la muerte está en el uso que le demos.
Dios con su palabra hizo los cielos y la tierra. Jesús señala que el hombre sin su palabra rema no puede vivir la vida dentro de su reino, siempre va a necesitar de esa dirección por el Padre.
En una ocasión Jesús fue admirado por la importancia y comprensión que un hombre le dio a su palabra, cuando en un momento tuvo la necesidad de un milagro de parte de Jesús para unos de sus siervos, ya que él era un centurión y tenía autoridad sobre muchos, y relaciona esa autoridad con la orden del maestro. Antes que Jesús llegará a su casa, éste le manda a decir que no era digno de la visita del Rabí, por lo tanto le pide: “ di la palabra , y mi siervo sanará”. Sorprendido Jesús muestra ante todos los que estaban a su alrededor la fe que éste hombre le mostró, que al momento que los que fueron enviados y regresaron el siervo del centurión fue sanado, sin tener que tener la visita del maestro (Lucas 7:1-10).
Esto demuestra una actitud de fe que mueve montaña. Cuando nosotros entendamos la importancia y el poder que existe en las declaraciones, nuestra fe se acciona. Cuando empecemos a pronunciar y esperar lo bueno lo que Dios quiere, el éxito que esperamos para nuestra gente vendrá y el reino de Dios se extenderá.
Qué palabra estamos esperando en este tiempo? Hemos dispuesto a cambiar y bendecir y hablar positivamente ante los demás? O aún no entendemos la profundidad de los dichos de nuestra boca.Hoy es el tiempo en que debemos cambiar y empezar a decir palabras del reino con autoridad.
La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Lucas 7:1-10
Por Redactor de Agenda de Dios
Ulpiano Sáenz
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola
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