No conozco ninguna verdad en toda la Biblia que nos cause gran efecto, con tanto poder y ternura, como la del amor de Dios. No hay otra verdad en la Biblia que Satanás quiera erradicar tanto. Por más de seis mil año él ha estado tratando de persuadir a los hombres de que Dios no los ama. Tuvo éxito al hacer que nuestros primeros padres, Adán y Eva, creyeran esta mentira. Y muy frecuentemente tiene éxito con sus descendientes.
La idea de que Dios no nos ama, frecuentemente, viene de falsas enseñanzas. Las madres cometen el error de enseñar a los niños que Dios los ama cuando hacen el bien, pero que oculta su amor cuando hacen el mal. Eso no se enseña en las Escrituras. Usted no le enseña a sus hijos que cuando hacen algo malo usted los odia. Sus malas obras no transforman su amor en odio – si así fuera, usted transformaría su amor muchas veces.
Cuando su hijo está irritable, o ha cometido alguna desobediencia, usted no lo rechaza como si no fuera suyo. ¡No! Aún es su hijo y usted lo ama. Si los hombres se han descarriado de Dios, la consecuencia no es que él los odie. Lo que odia es el pecado –nunca a la persona que lo comete.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.
Romanos 5:8
Tomado del Libro D. L. Moody
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola
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