Todos nosotros en algún momento de la vida hemos dicho, “la esperanza es lo último que se pierde” en un tiempo en que hemos estado esperando algo bien importante. Y Nadie quiere desistir de ella porque sabe que podría perder. La esperanza es uno de los principios más importante que marca la palabra de Dios ,en uno de sus versículo la enumera junto con la fe y el amor (1 Corintios 13:13).
Había un hombre que hacia treinta y ocho años que estaba enfermo, y se encontraba en un lugar en Jerusalén llamado estanque de Betesta, junto con otros como él que tenían una discapacidad, esperaban de tiempo en tiempo un milagro a través del movimiento del agua provocada por un ángel, que el primero que llegaba se sanaba. Tal vez ellos vieron ese suceso, o de repente alguien les contaba que se daba, pero lo importante que al estar ahí poseían sus esperanzas de ser sanados.
Jesús se acercó a este hombre, y le hace una pregunta, que digamos lógica en el momento y lugar que se encontraba, ¿quieres se sano? El hombre no le contesta de forma objetiva, sino que le da la explicación diciéndole que antes de descender al agua necesitaba a alguien que lo llevará al momento de agitarse. Este hombre tal vez le dijo esto al Señor esperando que fuese Él que lo ayudará, pero no se estaba dando cuenta que Jesús no estaba ahí para ayudarlo a llegar, sino que estaba para sanarlo y hacerlo andar (Juan 5:2-9).
Cuantas veces nosotros hemos vivido sujeto a una circunstancia con esperanzas de que alguien nos ayude a llegar a la solución, y hemos vivido mucho tiempo sin ella. Tal vez no nos hemos dado cuenta que el Señor nos está haciendo la pregunta, no para ayudarnos a llegar, sino para sanarnos y hacernos andar.
En los principios del reino de Dios, tenemos que entender que la esperanza la fe y el amor deben de estar juntas. Tener la esperanza con fe puesta en el amor de Dios, comprender que en el Señor lo que esperamos tiene solución. Pongas todas sus esperanzas creyendo que Jesús lo ayudará no por su condición, sino porque Él es amor.
Al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo
Juan 5:9
Por Redactor de Agenda de Dios
Ulpiano Sáenz
Editor Agenda de Dios
Olman Rímola
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