Sidharta (Buda), propuso en su Prédica de Benares el camino para abolir el sufrimiento con ocho reglas: Una fe justa, vivir con justicia, un esfuerzo justo, pensamiento justo, meditación justa, justas decisiones, palabras justas y hechos justos.
Llama la atención el acento sobre la justicia como requisito para vivir en la paz y en el amor. En efecto, sin justicia, el amor es una palabra vacía. Sin justicia, el amor se diluye en un romanticismo cómplice del mal. La convivencia pacifica que todos anhelamos, píde pensamientos justos, palabras justas, hechos justos, vivir con justicia. Y la justicia sólo se da con una clara conciencia de la dignidad humana, de los derechos y los deberes.
De la justicia nacen la solidaridad y el afán de servicio. El amor evangélico pide fraternidad y la fraternidad no se da sin equidad. Mi misión es abolir el sufrimiento con la justicia social.
Fuente: Amor sin límites - 2a. edición
Autor: Gonzálo Gallo González
Escritor y conferencista
No hay comentarios:
Publicar un comentario