Eres sabio al darle a la paz interior la mayor importancia. La paz interior es lo mismo que la felicidad. Esa paz no tienes que buscarla fuera de ti ya que está en tu mismo ser, en el templo del alma donde Dios mora. Estás en armonía con Dios y contigo mismo cuando actúas con recta conciencia, sin lastimar a nadie.
Estás en armonía al poner el SER por encima de TENER. Y al valorar más lo espiritual que lo material. Elige ser feliz aquí y ahora al vencer el egoísmo con el amor y la inmoralidad con la rectitud. No imites al insensato que negocia por dinero su tranquilidad, su hogar, su salud y hasta su misma vida.
Vibra con lo espiritual y halla en la meditación y la vida sencilla, esa calma que añoran los ambiciosos. Siéntate habitado por Dios, ámalo con todo el ser y al amarte y amar serás apacible; un ser en armonía.
Fuente : Amor sin límites - 2a. edición
Autor: Gonzálo Gallo González
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