Los expertos que rastrean el vocabulario cambiante en el idioma inglés eligieron desamigar como la Palabra del Año del Nuevo Diccionario Oxford en el 2009. La definieron como un verbo: «Eliminar a alguien de una lista de amigos en una red social, como Facebook». En este sitio web, los amigos se permiten unos a otros acceder a la información personal de su página. Quizá nunca lleguen a conocerse personalmente ni intercambien saludos por Internet. En nuestro mundo de fugaces amistades cibernéticas, estamos empezando a comprender que tener un auténtico amigo es más importante ahora de lo que era antes.
Cuando Jesús llamó «amigos» a sus discípulos (Juan 15:15), hablaba de una comunión inigualable que implicaba un compromiso mutuo. Solo faltaban horas para que entregara su vida , y les pidió que demostraran su amistad obedeciendo los mandamientos que les había dado . Quizá lo más asombroso sea la declaración del Señor: «Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer».
En una amistad genuina, la fidelidad de uno de los amigos puede sostener al otro en momentos de desánimo o de temor. Esto es lo que Cristo significa para nosotros: nuestro fiel y eterno Amigo.
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Juan 15:15
Tomado del Libro Nuestro Andar Diario
Rbc Ministerio
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola
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