amal (ese no es su verdadero nombre) quería una Biblia desesperadamente. Pero tenía un problema. Ya que vivía en un país del Norte de África, el cual era hostil a las Escrituras, le era casi imposible conseguir un ejemplar de la Palabra de Dios que pudiera llamar suyo.
Entonces a Jamal se le ocurrió una idea. Se dio cuenta de que podía anotar los versículos que escuchaba en la lectura bíblica diaria que se hacía en SAT-7 (SAT-7 trasmite programas de televisión cristianos a 21 países de habla árabe).
¡Dio resultado! Cada día, el dedicado creyente en Jesús anotaba cuidadosamente los versículos que escuchaba y veía en el programa de TV. Con el tiempo compiló su pila de páginas en su propia «Biblia» hecha a mano.
Hoy, Jamal puede leer, memorizar y meditar en pasajes del Antiguo o del Nuevo Testamento en cualquier momento que quiera. Su pasión por tener su propio ejemplar de la Biblia ha dado como resultado una versión provisional que él valora muchísimo.
Cuando pienso en Jamal me pregunto qué habría hecho yo si hubiese estado en su lugar. ¿Hubiera tenido el ardiente deseo de hacer mi propio ejemplar de las Sagradas Escrituras?
Afortunadamente he sido criado en un país que me permite estudiar la Biblia, y cuento con muchos ejemplares de ella en casa. Al igual que Timoteo, fui criado en un hogar en el que se ponía a la Biblia en alto, y donde yo aprendía de ella con regularidad.
Timoteo, criado en la antigua tradición judía, recibió una dieta constante de la Torá: «Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras» (2 Timoteo 3:15). Pero aún necesitaba un mayor entrenamiento en el conocimiento de Dios y su Palabra.
Pablo lo exhortó a estudiar las Escrituras para que pudiera estar «equipado para toda buena obra» (v.17). Tú y yo necesitamos continuar con la misma práctica.
Tal vez hayas crecido acostumbrado a ver Biblias por todos lados. Has escuchado la enseñanza de la Palabra de Dios muchas veces. Pero al igual que Jamal, tu corazón y tu mente necesitan desesperadamente alimentarse a diario de las verdades de ella.
¿Dónde está tu pasión?
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.
2 Timoteo 3:16
Tomado del Libro Nuestro Andar Diario
Rbc Ministerio
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola
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