Los Manantiales

Los Manantiales
Renovación para el alma

lunes, 30 de abril de 2012

UNIDAD


Yo creo que cuando Jesús lavó los pies de los discípulos, Él estaba enseñando una profunda lección acerca de cómo lograr unidad en el cuerpo de Cristo.
Al acercarse Jesús a Pedro para lavarle sus pies, el discípulo se alejó y le preguntó con asombro, “Señor, ¿tú me lavarás los pies?...No me lavarás los pies jamás.” (Juan 13:6,8). Jesús le respondió, “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo.” En esencia, Jesús estaba diciendo, “Pedro, si yo lavo tus pies, nosotros tenemos terreno para una preciada camaradería, una base para verdadera unidad.”
Después de que Jesús lavó los pies de los discípulos, Él les preguntó, “Entienden lo que yo he hecho” Si ellos hubieran comprendido la significancia espiritual de lo que justo Él había realizado -quitado toda mancha y culpa por su pecado - esto hubiera producido una profunda gratitud en ellos.
¿Qué hizo Jesús en usted cuando Él lo limpió? Él quitó toda su culpa y lo hizo a usted limpio y completo. Él puso gozo en su alma y lo llenó con tal amor por Él que usted lo seguiría a cualquier lado y haría lo que fuera por Él.
Amado, este es el secreto de la unidad. Cuando usted toma su manto de misericordia para dárselo a un hermano que se encuentra en dolor, que ha caído, usted lo exhorta al abrazarlo en su pena. Al lavar los pies de esa persona, usted construye un cimiento firme para un compañerismo glorioso y de verdadera unidad. Ustedes son hechos uno por su experiencia en común.
Ahora que nosotros, “sabéis estas cosas”, como Jesús dijo, nosotros podemos hacerlas. Yo le pregunto: ¿Está usted dispuesto y listo a tomar su manto por amor?
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,
a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Efesios 4:13
David Wilkerson, Hoy
Por: David Wilkerson
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola


No hay comentarios:

Indice de Reflexiones