Dios no solamente creó a cada persona con un diseño distinto, sino que Él también le puso una visión única. Ninguna persona puede darle a usted esta visión. Solamente es dada por Dios. Usted puede ir a tantos seminarios como le sea posible y recibir toda clase de instrucción maravillosa, pero ninguno, excepto Dios, puede dar la idea a cumplir para lo que usted nació.
El hombre pobre, el hombre rico, el hombre negro, el hombre blanco, toda persona tiene un sueño en su corazón. La visión puede ser clara para usted, o puede todavía estar enterrada en el fondo de su corazón, esperando para que sea descubierta. Cumplir este sueño es lo que le da propósito y significado a la vida. En otras palabras, la verdadera sustancia de la fe es para que usted encuentre el propósito de Dios y lo cumpla. Hasta que usted haga eso, usted no está viviendo realmente. Usted necesita estar seguro poder decir al final de su vida, como lo hizo Jesús “Consumado es” y no solo “Estoy retirado”, pues su sueño es mucho más grande que el simple retiro.
Jesús dijo: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad” (Juan 18:37). Usted debe tener una clara razón para su vida, como lo hizo Jesús.
Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Juan 18:37
Tomado del Libro Devocional Diario de Poder
Autor: Dr. Myles Munroe
Editor Agenda de Dios: Olman Rímola
No hay comentarios:
Publicar un comentario