¿Qué puedo decir a las personas que pasan por tiempos difíciles? ¿Les digo algo más que una palabra de aliento? Quizás la respuesta esté en mi fe en Dios. Fe en que Dios los guía y que el resultado correcto aun ahora se está manifestando.
Bien sea que yo esté consciente de eso o no, la voluntad de Dios trabaja activamente en mi vida y en las vidas de los demás. Al reconocer cada uno esta verdad y trabajar con Dios en vez de preocuparnos por lo que pueda suceder, nos daremos cuenta de que nuestras vidas son más fáciles.
Así que sé que tanto yo como los demás somos seres eternos unidos en espíritu y fortaleza. Dios ofrece a cada uno de nosotros consuelo y fortaleza, y como Dios está con nosotros, cada día es más radiante que el anterior.
Dios es mi fortaleza.
Tomado: Pensamientos que sanan Silent unity
www.lapalabradiaria.org
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