Es maravilloso como el recuerdo de un relato gracioso o un incidente en particular puede traer gozo en mi corazón y risa a mis labios años después. La risa tiene el poder de transformar un día aparentemente triste en uno feliz. Es buena para mí y para aquellos con quienes la comparto.
Cuando me río, siento los efectos positivos en todo mi cuerpo. Al descansar, cualquier tensión que pueda haber sentido se disipa. Me sienta optimista y animado.
Compartir tanto gozo como pueda cada día por medio de la risa y las sonrisas me permite ser un embajador de buena voluntad. ¡Qué privilegio es compartir la alegría de mi corazón con otros!
Por medio de la risa, comparto la alegría de mi alma.
Tomado: Pensamientos que Sanan Silent Unity
No hay comentarios:
Publicar un comentario